CAPÍTULO XCIII.
1. Y después de eso, Enoc dio y comenzó a contar de los libros. 2. Y Enoc dijo:
'En cuanto a los hijos de justicia y en cuanto a los elegidos del mundo,
Y acerca de la planta de rectitud, hablaré estas cosas,
Sí, yo Enoc os los declararé, hijos míos:
Conforme a lo que me apareció en la visión celestial,
y que he conocido por la palabra de los santos ángeles,
Y he aprendido de las tablas celestiales.'
3. Y Enoch comenzó a contar de los libros y dijo:
'Yo nací el séptimo en la primera semana,
Mientras el juicio y la justicia aún perduraban.
4. Y después de mí surgirá en la segunda semana gran maldad,
Y el engaño habrá brotado;
Y en él estará el primer fin.
Y en ella un hombre será salvo;
Y después de su fin, crecerá la injusticia,
Y se hará una ley para los pecadores.
5. Y después de eso en la tercera semana en su cierre
Un hombre será elegido como planta de justo juicio,
Y su descendencia será planta de justicia para siempre.
6. Y después de eso, en la cuarta semana, al final,
Se verán visiones de los santos y los justos,
Y se hará ley para todas las generaciones y se les hará un recinto.
7. Y después de eso, en la quinta semana, al final,
La casa de gloria y dominio será edificada para siempre.
8. Y después de eso, en la sexta semana, todos los que viven en él serán cegados,
Y los corazones de todos ellos abandonarán impíamente la sabiduría.
Y en ella subirá un hombre;
Y en su cierre, la casa de dominio será quemada con fuego,
Y toda la raza de la raíz escogida será dispersada.
9. Y después de eso, en la séptima semana surgirá una generación apóstata,
y muchas serán sus obras,
Y todas sus obras serán apóstatas.
10. Y en su cierre será elegido
Los justos elegidos de la planta eterna de justicia,
Recibir instrucción séptuple acerca de toda Su creación.
[11. Porque ¿quién hay de todos los hijos de los hombres que pueda oír la voz del Santo sin turbarse? ¿Y quién puede pensar Sus pensamientos? y ¿quién hay que pueda contemplar todas las obras del cielo? 12. ¿Y cómo podría haber alguien que pudiera contemplar el cielo, y quién está allí que pudiera entender las cosas del cielo y ver un alma o un espíritu y pudiera decirlo, o ascender y ver todos sus fines y pensarlos o hacer como ¿a ellos? 13. ¿Y quién hay de todos los hombres que pueda saber cuál es la anchura y la longitud de la tierra, ya quién se le haya mostrado la medida de todos ellos? 14. ¿O hay alguien que pueda discernir la longitud del cielo y cuán grande es su altura, y sobre qué se basa, y cuán grande es el número de las estrellas, y dónde descansan todas las luminarias?']