CAPITULO 9

La acción y la pasión poseen contrarios y también grados. Es decir, calentar es contrario a enfriar, igual que ser enfriado es contrario a ser calentado, o bien, a su vez, recibir placer es contrario a recibir pena o tristeza. Es decir, admiten la contrariedad. Además, admiten grados, porque podemos calentar o ser calentados más o menos. De aquí se sigue que ambas categorías, la acción y la pasión, puedan admitir variaciones de grado.

Hemos ya determinado muchas cosas acerca de estas categorías.

Hablamos de la posición cuando tratamos antes de la relación.

Dijimos que estas términos toman sus nombres de las actitudes que les corresponden. Lo demás, es decir, el tiempo, el lugar y el estado, son tan evidentes que no necesito decir nada más que lo que dije al mismo comienzo, o sea que el estado viene significado por términos como estar «calzado», estar «armado», etc., mientras que el lugar viene indicado por frases como «en el Liceo», etcétera.

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