8 Análisis del Estado moderno

La especulación bancaria y la producción capitalista se llevan bien con la democracia representativa porque facilita las dos condiciones para su florecimiento: centralización estatal y sometimiento del soberano, el pueblo.

Los Estados son necesariamente Estados militares y deben conquistar so pena de ser conquistados por otros Estados similares y de convertirse en un Estado universal.

Monarquía y republica: en la monarquía el aparato burocrático exprime al pueblo en nombre del monarca y las clases privilegiadas y el monarca se privilegian. En una república democrática la mecánica es la misma, con la diferencia que la explotación se hace en nombre de la propia voluntad del pueblo.

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La participación en el gobierno como fuente de corrupción: los mejores hombres se corrompen con facilidad al entrar en la estructura gubernamental si no existe un control serio y constante, una oposición sólida, un continuo contacto con el pueblo y sus intereses, si sus actos no son públicos.

Sufragio universal bajo el capitalismo: mientras se ejerza en una sociedad donde el pueblo esté económicamente sujeto a una minoría que controla la propiedad privada y el capital, por libre e independiente que sea el pueblo en cuanto a derechos políticos, o parezca serlo, los resultados de esas elecciones sólo son ilusorios y antidemocráticos y serán opuestos a los intereses y necesidades del pueblo.

La ineficacia del sufragio universal en una sociedad fragmentada en dos es que las clases privilegiadas poseen riqueza, ocio, educación y un objetivo preciso: dominio político y económico, mientras que el pueblo carece del ocio y los medios materiales para hacer efectivas sus libertades políticas. Justamente la ignorancia, la pobreza, la buena fe y la inexperiencia política son explotadas por las clases privilegiadas para el logro de sus objetivos.

El instinto que posee el pueblo no es suficiente para defender sus intereses frente a las intrigas, artimańas y engańos de los hábiles representantes políticos.

La cierta experiencia política puede llevar al pueblo a elegir representantes entre las filas de los mismos obreros, pero que en contacto con el mundo burgués se volverán hombres de Estado olvidando los intereses de su clase.

En síntesis, el ejercicio consciente de las libertades políticas sólo es posible previa liquidación social.