9 El sistema representativo se basa sobre una ficción

En el sistema representativo, aún con el mejorado con el referéndum, no existe expresión de la voluntad popular, ni del control popular por la falta de educación y ocio y también la indiferencia del pueblo hacia los asuntos tratados por la falta de interés que despiertan.

Las elecciones municipales son lo más cercano a la expresión popular porque sus asuntos les atańen directamente, pero no está exento del engańo y la manipulación.

El Estado implica violencia, explotación e injusticia erigidas en sistema y transformadas en fundamento de la sociedad. La única moralidad del Estado es su auto-preservación y poder omnímodo, interés ante el cual la humanidad debe arrodillarse. El Estado es la negación de la humanidad en dos sentidos: niega la justicia y la libertad humanas y representa una brecha violenta en la solidaridad universal.

El Estado mundial, intentado, siempre ha fracasado por lo que siempre existirán varios Estados, los cuales tienen la meta de auto-preservarse en detrimento de los otros. Se deduce que su existencia implica una guerra perpetua, la negación violenta de la humanidad.

Para el logro de la libertad, justicia y paz, se debe tender a la destrucción de los Estados y el establecimiento de una Federación Universal de Asociaciones Libres de los países de todo el mundo.

Share on Twitter Share on Facebook