18 Los individuos están estrictamente determinados
La falta de criterio más la rutina sumado a la falta de rebelión y la falta de iniciativa resultan en la lentitud del desarrollo histórico de la humanidad.
El hombre sólo realiza su libertad individual en la sociedad, con la ayuda de otros hombres.
La sociedad está gobernada por las leyes sociales (costumbres y tradiciones), no por las leyes jurídicas.
La sociedad como precursora del hombre es contraria a las teorías contractualistas e idealistas.
El individuo, producto de la sociedad, mientras está sujeto a sus leyes naturales, puede rebelarse contra ellas cuando se ve influido por sentimientos provenientes del exterior, y especialmente de una sociedad extrańa, pero no puede abandonar su sociedad concreta sin situarse en otra esfera de solidaridad (sociedad) y someterse a nuevas influencias.
