La pipa

 

Yo soy la pipa de un autor;

Se comprueba, al contemplar mi rostro

De abisinio o de cafre,

Que mi dueño es un gran fumador.

Cuando está colmado de dolor,

Yo humeo como la casucha

Donde se prepara la comida

Para el regreso del labrador.

Yo envuelvo y arrullo su alma

En la red móvil y azul

Que asciende de mi boca encendida,

Y envuelvo un poderoso dictamen

Que encanta su corazón y cura

De fatigas a su espíritu.

 

 

Share on Twitter Share on Facebook