Spleen (I)

 

Pluvioso, irritado contra la ciudad entera,

De su urna, en grandes oleadas vierte un frío tenebroso

Sobre los pálidos habitantes del vecino cementerio

Y la mortandad sobre los arrabales brumosos.

Mi gato sobre el ladrillo buscando una litera

Agita sin reposo su cuerpo flaco y sarnoso;

El alma de un viejo poeta vaga en la gotera

Con la triste voz de un fantasma friolento.

El bordón se lamenta, y el leño ahumado

Acompaña en falsete al péndulo acatarrado,

Mientras que en un mazo de naipes lleno de sucios olores,

Herencia fatal de una vieja hidrópica,

El hermoso valet de coeur y la dama de pique

Charlan siniestramente de sus amores difuntos.

 

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