III

Su hermano, que estaba allí, estas palabras oía.

<<Nos has deshonrado>>, dice.

<<Me juró que tornaría.>>

<<No te encontrará, si torna, donde encontrarte solía.>>

Mientras la infelice muere, diz que el viento repetía:

¡Mal haya quien en promesas de hombre fía!

IV

Muerta la llevan al soto; la han enterrado en la umbría; por más tierra que le echaban, la mano no le cubría: la mano donde un anillo que le dio el conde tenía.

De noche, sobre la tumba, diz que el viento repetía:

¡Mal haya quien en promesas de hombre fía!

A penas el cantor había terminado la última estrofa, cuando rompiendo el muro de curiosos, que se apartaban con respeto al reconocerle, el conde llegó a donde se encontraba el romero y, cogiéndole con fuerza del brazo, le preguntó en voz baja y convulsa:

-¿De qué tierra eres?

-De tierra de Soria -le respondió éste sin alterarse.

-¿Y dónde has aprendido ese romance? ¿A quién se refiere la historia que cuentas? - volvió a exclamar su interlocutor, cada vez con muestras de emoción más profunda.

-Señor -dijo el romero, clavando sus ojos en los del conde con una fijeza imperturbable-

, esta cántiga la repiten de unos en otros los aldeanos del campo de Gómara, y se refiere a una desdichada cruelmente ofendida por un poderoso. Altos juicios de Dios han permitido que al enterrarla quedase siempre fuera de la sepultura la mano en que su amante le puso un anillo al hacerla una promesa. Vos sabréis, quizá, a quién toca cumplirla. Ven un lugarejo miserable y que se encuentra a un lado del camino que conduce a Gómara he visto no hace mucho el sitio en donde se asegura tuvo lugar la extraña ceremonia del casamiento del conde.

Después que éste, arrodillado sobre la humilde fosa, estrechó en la suya la mano de Margarita y un sacerdote autorizado por el Papa bendijo la lúgubre unión, es fama que cesó el prodigio y la mano muerta se hundió para siempre.

Al pie de unos árboles añosos y corpulentos hay un pedacito de prado que al llegar la primavera se cubre espontáneamente de flores. La gente del país dice que allí está enterrada Margarita.

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