CAPÍTULO L.

CONCLUSION.

LOS destinos de los que han figurado en esta obra están ya cuasi fijados, y poco queda que decir al historiador.

Antes de finir los tres meses Rosa Fleming y Enrique Maylie fueron casados en la pequeña iglesia, de la que éste fué el pastor y en cuyo presbiterio se establecieron el mismo dia.

La Señora Maylie vino á vivir con sus hijos para gozar en sus últimos años de la felicidad mas pura que la vejez y la virtud puedan conocer; esto es la de ser testigo de la dicha de aquellos que habian sido constantemente el objeto de sus desvelos.

Despues de una seria liquidacion fueron repartidos por partes iguales entre Oliverio y Monks los restos de la fortuna inmensa, de que este habia sido el único posesor (y que nunca habia aprovechado en sus manos, asi como en las de su madre.) Le tocaban á cada uno un poco mas de tres mil libras esterlinas.

Monks habiendo juzgado conveniente guardar este nombre supuesto, se retiró en un pais lejano de America con la porcion que quiso concederle Mr. Brownlow, la cual disipó en poco tiempo. Pronto volvió á tomar sus malas costumbres y cayó de nuevo en sus antiguos vicios.

Mr. Brownlow adoptó á Oliverio como su propio hijo; y habiendo venido á vivir con su ama de llaves con gran satisfaccion de este último, á poco menos de una milla del presbiterio en que habitaban los recien casados, formaron una pequeña sociedad de amigos verdaderos, cuya felicidad fué tan perfecta, como puede esperarse en este mundo.

Poco despues del casamiento de nuestros jóvenes, el buen doctor volvió á Chertsey, donde privado de la sociedad de sus dignos amigos no tardó en aburrirse y por poca disposicion de carácter que hubiera tenido, pronto se hubiera vuelto huraño. Durante dos ó tres meses, se contentó con insinuar sus temores de que los aires de Chertsey fueran contrarios á su salud; luego viendo, que no disfrutaba de la alegria de otros tiempos, cedió su clientela á su asociado, y alquiló una casita á la entrada de la aldea, de que su jóven amigo era pastor.

Antes de venir á instalarse en su nuevo domicilio habia contraido una fuerte amistad con Mr. Grimwig, que le pagaba, con otra igual. En consecuencia recibe muy á menudo las visitas de este escéntrico caballero, que en estas ocasiones, caza, pezca, y trabaja la madera con una actividad sin igual haciendo cada una de estas cosas al revés de todo el mundo, y afirmando (con su proposicion favorita), que su modo de obrar es infinitamente preferible á otro.

Maese Noé Claypole, despues de obtenido su indulto de la corona por haber declarado contra el judío, consideró que su profesion no era del todo tan segura como se figuraba y de consiguiente buscó los medios para ganarse la vida sin estar demasiado sobrecargado de trabajo. Al pronto tuvo mucho embarazo sobre el partido que debia adoptar: pero despues de calcular un tanto se hizo soplon partido en el que se distingue mucho. Regularmente, todos los domingos durante la hora del oficio se pasea en compañía de Carlota decentemente vestida. Esta se desmaya á la puerta de los caritativos taberneros; Noé se hace servir tres sueldos de aguardiente para hacerla volver en sí, y á la mañana siguiente hace su denuncia contra tal ó cual tabernero que ha infrinjido la ley abriendo su tienda durante el oficio. Entonces embolsa la mitad de la multa.

Los consortes Bumble, privados ambos de su empleo, fueron reducidos gradualmente á la miseria mas horrible, y acabaron por ser recibidos como á pobres en la casa de Caridad donde habian en otro tiempo gobernado como déspotas.

En cuanto á Giles y Brittles permanecen siempre en sus antiguos puestos.

Cárlos Bates aterrorizado por el crímen de Sikes, hizo sérias reflecsiones sobre su mala conducta pasada, y persuadido de que sobre todo vale mas una vida honrada; resolvió enmendarse y vivir en adelante de su trabajo.

FIN DE LOS LADRONES DE LONDRES.

Notas del traductor:

[1] Ratero.

[2] Molino puesto en accion por hombres.

[3] Tribunales extraordinarios que se reunen cuatro veces al año para juzgar ciertas causas civiles ó criminales.

[4] Uno de los principales mercados de Lóndres.

[5] Personaje de la trajedia de Schaspeare titulada Macbet.

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