EN LA MUERTE DEL SR. DR. D. RAFAEL LUCIO

Bella Teñoxtitlan, tus ricas galas

En tul sombrío, aterrador, convierte,

El llanto acerbo de la pena vierte,

Suspiro gemidor llene tus salas.

Cubrió tu suelo con sus negras alas

El ángel misterioso de la muerte,

Y el sabio sucumbió; mírale inerte

Miéntras la vida en el placer resbalas.

Cuando le llame, de ansiedad transido,

Al verse en lecho de dolor postrado

El enfermo infeliz, sordo su oido

Encontrará su voz; ¡lo quiso el hado!

Pero su nombre vencerá al olvido

De la historia en las páginas grabado.