¡INFANTICIDA!

¿Cómo pretendes conservar el nombre

Más santo y más sublime de la tierra,

Si infame olvidas que ese nombre encierra

Cuanto de noble y puro adora el hombre?

¿Madre tú? madre tú? de tal renombre

Eres indigna, pues en cruda guerra

Vives ¡ay! con el bien, y al mal te aferra

Tu instinto, haciendo al mundo que se asombre.

Yo he visto á la pantera enfurecida

Al ver herir al hijo de su seno,

Por vengarlo perder la propia vida.

Y te he mirado yo, de espanto lleno,

Tornarte en criminal infanticida

Por ocultar de tu conducta el cieno.