La fuerza y Hefesto: vv. 36 - 81

LA FUERZA

¿Por qué le compadeces y te paras?

¿No le aborreces cual los otros dioses,

Ya que entregó tu don a los mortales?

HEFESTO

La sangre y la amistad son fuertes nudos.

LA FUERZA

¿Despreciarás las órdenes del Padre?

¿No temes esto más?

HEFESTO

Siempre eres cruda

Y por extremo audaz.

LA FUERZA

Vano remedio

Es llorarle; lo inútil abandona.

HEFESTO

¡Malditas sean mis manos y su oficio!

LA FUERZA

No las detestes; que de tantos males

No es la causa tu arte.

HEFESTO

¡Oh si este arte

Algún otro supiera!

LA FUERZA

Nadie es libre,

Fuera de Zeus; los dioses alcanzaron

Todo, menos imperio.

HEFESTO

No lo ignoro.

LA FUERZA

No tardes, pues, en circundar de lazos

A Prometeo. No te mire el Padre

Temer y vacilar.

HEFESTO

¿Dó están los hierros?

LA FUERZA

Tómalos, y en las manos el martillo

Alza y sacude, y clávale a la piedra.

HEFESTO

Ya diligente voy.

LA FUERZA

Hiere más fuerte.

Remáchale, que es diestro, y hallaría

Manera de escapar...

HEFESTO

Ya de este brazo

No se desclavará.

LA FUERZA

Pues clava el otro;

Y entenderá que es inferior a Zeus

En industria y saber. Su pecho pase

Adamantina cuña...

HEFESTO

¡Ay, Prometeo!

Gimo al ver tu dolor.

LA FUERZA

¿Tornas ahora

A detenerte con gemidos vanos?

No te pese quizá.

HEFESTO

¿No ves presente

Espectáculo atroz?

LA FUERZA

Miro la pena

Al delito seguir. En las axilas

Clávale pronto.

HEFESTO

Ya sé que he de hacerlo;

No me lo mandes más.

LA FUERZA

Quiero apremiarte,

Y tu ardor excitar. Traba sus piernas

Con ferrados anillos...

HEFESTO

Ya acabamos.

LA FUERZA

Y con grillos sus pies ora entrelaza,

Pues en obras de hierro es eminente.

HEFESTO

Son fieras tus palabras cual tu rostro.

LA FUERZA

Sé dulce en hora buena; mas no taches

Mi firme condición y áspero genio.

HEFESTO

Encadenado está; quédese solo.

Share on Twitter Share on Facebook