Escena primera

La Zapatera y luego un Niño.

ZAPATERA. Cállate, larga de lengua, penacho

de catalineta, que si yo lo he hecho... si yo lo he

hecho, ha sido por mi propio gusto.. Si no te metes dentro de tu casa lo hubiera arrastrado,

viborilla empolvada; y esto lo digo para que me

oigan todas las que están detrás de las venta-

nas. Que más vale estar casada con un viejo,

que con un tuerto, como tú estás. Y no quiero

más conversación, ni contigo ni con nadie, ni

con nadie, ni con nadie. (Entra dando un fuerte

portazo.) Ya sabía yo que con esta clase de gen-

te no se podía hablar ni un segundo. . pero la culpa la tengo yo, yo y yo... que debí estarme

en mi casa con... casi no quiero creerlo, con mi

marido. Quién me hubiera dicho a mí, rubia

con los ojos negros, que hay que ver el mérito que esto tiene, con este talle y estos colores tan

hermosísimos, que me iba a ver casada con...

me tiraría del pelo. (Llora. Llaman a la puerta.)

¿Quién es? (No responden y llaman otra vez.)

¿Quién es? (Enfurecida.)

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