Abandono

¡Dios mío, he venido con

la semilla de las preguntas!

La sembré y no florecieron

(Un grillo canta

bajo la luna)

¡Dios mío, he llegado con

las corolas de las respuestas,

pero el viento no las deshoja!

(Gira la naranja

irisada de la tierra.)

¡Dios mío, Lázaro soy!

Llena la aurora, mi tumba

da a mi carro negros potros.

(Por el monte lírico

se pone la luna.)

¡Dios mío, me sentaré

sin pregunta y con respuesta!

a ver moverse las ramas.

(Gira la naranja

irisada de la tierra.)

Noviembre 1922