Maleza

Me interné

por la hora mortal.

Hora de agonizante

y de últimos besos.

Grave hora que sueñan

las campanas cautivas.

Relojes de cuco.

sin cuco.

Estrella mohosa

y enormes mariposas

pálidas.

Entre el boscaje

de suspiros

el aristón

sonaba

que tenía cuando niño.

¡Por aquí has de pasar,

corazón!

¡Por aquí,

corazón!

Share on Twitter Share on Facebook