LXX

Hecha ya la prueba, llamó Otanes a dos grandes de Persia, el uno Aspatines y Gobrias el otro, que le parecieron los más a propósito para guardar el secreto; y no bien acabó de contarles la impostura del mago, de que no dejaban de tener por sí mismos algunos barruntos, cuando dieron entero crédito a la narración. Acordaron allí mismo que cada uno de ellos se asociara para la empresa contra al mago otro persa, aquel sin duda de quien más confianza tuvieran. En consecuencia de esta determinación, Otanes escogió por compañero a Intafernes, Gobrias a Megabizo, Aspatines a Hidarnes. Siendo ya seis los persas conjurados contra el mago, quiso la suerte que llegase entretanto a Susa Darío, hijo de Histaspes, venido de Persia, de la cual era su padre gobernador. Apenas supieron los seis la venida de Darío, les pareció conveniente unirle a su partido.

Share on Twitter Share on Facebook