Hablan los sármatas la lengua de los escitas, aunque desde tiempos antiguos corrompida y llena de solecismos, lo que se debe a las Amazonas, que no la aprendieron con perfección. Tienen ordenados los matrimonios de modo que ninguna doncella se case si primero no matase alguno de los enemigos, con lo que acontece que muchas de ellas, por no haber podido cumplir con esta ley, mueren doncellas, sin llegar siquiera a ser matronas.