Así que el país hasta dichos calvos es un país descubierto y conocido; pero nadie puede hablar con fundamento de lo que hay más allá, por cuanto corta el país una cordillera de montes inaccesibles que nadie ha traspasado. Verdad es que los calvos nos cuentan cosas que jamás se me harán creíbles, diciendo que en aquellos montes viven los Egipodas, hombres con pies de cabra, y que más allá hay otros hombres que duermen un semestre entero como si fuera un día, lo que de todo punto no admito. Lo que se sabe y se tiene por averiguado es que los Isedones habitan al Oriente de los calvos; pero la parte que mira al Bóreas ni los calvos ni los Isedones la tienen conocida, excepto lo dicho, que ellos quieren darnos por sabido.