CXV

Apenas corrió la voz de que los griegos querían acometer al Quersoneso, refugiáronse los persas en las ciudades vecinas a la plaza de Sesto, como a la más fuerte de cuantas había alrededor, y entre ellos pasó allá un personaje principal llamado Oebazo, quien desde la ciudad de Cardia había hecho acarrear a la misma fortaleza toda la armazón y aparejo del ya deshecho puente. Defendían dicha plaza los naturales del país, que eran unos colonos eolios, juntamente con los persas y con otros muchos aliados.

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