Estos fueron los campeones más nombrados de Platea. No encuentro entre ellos a Calícrates, el más valiente y robusto sujeto de cuantos, no digo lacedemonios, sino también griegos, concurrieron a la jornada de Platea; y la razón de no contarlo es por haber muerto fuera del combate, pues al tiempo que Pausanias se disponía con los sacrificios a la pelea, Calícrates sentado sobre sus armas fue herido en el costado con una saeta. Retirado, pues, de las filas, durante la acción de los lacedemonios, mostraba con cuánto pesar moría de aquella herida; y hablando con Arimnesto, natural de Platea, decía que no sentía morir por la libertad de la Grecia, que sí sentía morir sin haber dado antes a la Grecia prueba alguna de lo mucho que en tan apretado lance deseaba servirla.