Estas fueron las naciones más nombradas, más sobresalientes y de mayor consideración que ordenó en sus filas Mardonio, sin que dejase de haber entre ellas otra tropa mezclada de frigios, de tracios, de misios, de peones y de otras gentes, entre quienes se contaban algunos etíopes, y también algunos egipcios que llamaban los herimotibies y los calisirios, armados con su espada, siendo éstos los únicos guerreros y soldados de profesión en el Egipto. A éstos, el mismo Mardonio, allá en el Falero, habíales antes sacado de las naves en que venían por tropa naval, pues los egipcios no habían seguido a Jerjes entre las tropas de tierra en la jornada de Atenas. En suma, los bárbaros, como ya llevo antes declarado, ascendían a 30 miríadas, o sean 300.000 combatientes; pero el número de los griegos aliados de Mardonio nadie hay que lo sepa, por no haberse tenido cuenta en notarlo, bien que por conjetura puede colegirse que subiría a 50.000. Esta era la infantería allí ordenada, estando apostada separadamente la caballería.