No sólo tuvo que tomar estas medidas Milcíades, hijo de Cimon, recién llegado al Quersoneso, sino que hubo de sufrir en lo sucesivo otros contratiempos mucho más crueles; porque tres años después túvose que ausentar del Quersoneso huyendo de los escitas llamados Nómadas, quienes, irritados por el rey Darío y unidos en cuerpo de ejército, avanzaron con sus correrías hasta el Quersoneso. Milcíades, no teniendo ánimos ni fuerzas para hacerles frente, huyóse por esta causa de sus dominios, donde después que los escitas se volvieron otra vez a su país, le restituyeron de nuevo los dolongos. Esta adversidad le había acontecido tres años antes que le sucediera otra desventura que a la sazón de que voy hablando la sobrevino, y fue la siguiente: