No hallaron los Milesios en su desventura recibida de manos de los persas la debida compasión y correspondencia en los Sibaritas que habitan al presente las ciudades de Leo y de Seidro, después que fueron privados de su antigua patria, la ciudad misma de Sibaris; pues habiendo sido ésta tomada por los de Crotona tiempos atrás, mostraron tanta pena los Milesios de aquella desventura, que los adultos todos se cortaron el pelo, siendo dichas ciudades las más amigas y las más unidas en buenos oficios de cuantas tenga yo noticia hasta aquí. Muy diferentemente obraron en este punto los de Atenas, quienes, además da otras muchas pruebas de dolor que les causaba la pérdida de Mileto, dieron una muy particular en la representación de un drama compuesto por Frínico, cuyo asunto y título era la toma de Mileto; pues no sólo prorrumpió en un llanto general todo el teatro. sino que el público multó al poeta en mil dracmas por haberle renovado la memoria de sus males propios, prohibiendo al mismo tiempo que nadie en adelante reprodujera semejante drama.