Por lo que mira a los de Creta, después que les convidaron los enviados de la Grecia para la confederación, destinaron ellos de común acuerdo sus remeros a Delfos, encargados de saber de aquel oráculo si les sería de provecho socorrerá la Grecia, a quienes respondió la Pitia: —«¡Simples de vosotros! quejosos de los desastres que os envió furioso Minos, en pago de la defensa y socorro dado a Menelao, no acabáis de enjugar vuestras lágrimas. Vengóse Minos porque no habiendo los griegos concurrido a vengar la muerte que en Camico se le dio, vosotros con todo salisteis en compañía de ellos a vengar a una mujer que robó de Esparta un hombre bárbaro» Lo mismo fue oír los Cretenses el tenor del oráculo traído, que suspender el socorro a favor de los griegos.