Era Mascames el nuevo gobernador un sujeto mérito, que a él sólo, como al persa más sobresaliente entre todos los gobernadores nombrados por Jerjes o por Darío, solía el rey hacer todos los años sus presentes, y aun Artajerjes, su hijo, continuó en hacer la misma demostración con los descendientes del mismo Mascames: porque habiendo, antes de la presente expedición, sido nombrados en todas partes gobernadores persas, así en la Tracia como en el Helesponto, por más que todos ellos, pasado el tiempo de la expedición, fueron echados por los griegos del Helesponto y de la Tracia, no lo fue él de Dorisco, no habiendo podido nadie arrojar a Mascames de aquella plaza, a pesar de las tentativas que muchos hicieron con este intento. Por tal motivo, pues, enviaba siempre regalos a aquel gobernador el rey actual de la Persia.