Estando ya Darío para partir a las expediciones de Egipto y Atenas, originóse entre sus hijos una gran contienda sobre quién había de ser nombrado sucesor o príncipe jurado del Imperio, fundándose en una ley de los persas que ordena que antes de salir el rey a campaña nombre al príncipe que ha de sucederle. Había tenido ya Darío antes de subir al trono tres hijos en la hija de Gobrias, su primera esposa, y después de coronado tuvo cuatro más en la princesa Atosa, hija de Ciro. El mayor de los tres primeros era Artobazanes, y el mayor de los cuatro últimos era Jerjes: no siendo hijos de la misma madre, tenían los dos pretensiones a la corona. Fundaba las suyas Artobazanes en el derecho de primogenitura recibido entre todas las naciones, que daba el imperio al que primero había nacido: Jerjes, por su parte, alegaba ser hijo de Atosa y nieto de Ciro, que habla sido el autor de la libertad e imperio de los persas.