Después de estas previas diligencias, disponíase Jerjes a mover sus tropas hacia Ábidos, mientras que los encargados del puente sobre el Helesponto lo estaban fabricando desde el Asia a la Europa. Corresponde enfrente de Ábidos, en el Quersoneso del Helesponto entre las ciudades de Sesto y Madito, una playa u orilla áspera y quebrada confinante con el mar. Allí fue donde no mucho tiempo después, siendo general de los atenienses Jantipo, hijo de Arisfrón, habiendo hecho prisionero al persa Artaictes, gobernador de Sesto, le hizo empalar vivo, así por varios delitos, como porque llevando algunas mujeres al templo de Protesilao, que está en Eleunte, profanaba con ellas aquel santuario.