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Valacos. Correos del Gran Señor; por qué caminan con tan extrema diligencia, II.

Valentía. Tiene sus límites como las demás virtudes, I. Es la primera de todas entre los franceses. Lo que debió acreditarla entre los hombres. Era una virtud general en Francia, en tiempo de Montaigne, II.

VALENTINOIS. Véase BORGIA,

VARRÓN. El más sabio u sutil autor latino, según Montaigne, I. Cómo excusaba los absurdos de la religión romana. Cualidades que exigía en los invitados para que un festín fuera agradable.

VAUX (Enrique de), Caballero de la Champaña, I.

Vehículos. Servicios que prestaban en las guerras, II. Empleados como un lujo.

Vejez. Morir de vejez es cosa singular y extraordinaria, I. Qué estudio conviene a la vejez, II. Si la vejez debe privarnos de viajar.

VELLY (Señor de), Embajador de Francia en Roma, I.

Vencidos muertos. Llorados por sus vencedores, I.

VENECIA. Juicio sobre esta ciudad, I.

Veneno. Guardado y preparado a expensas públicas para quien lo hubiera menester, I.

Venganza. La que nos impulsa a matar a nuestro adversario, resulta inútil para la propia causa, II. Medio de disipar el deseo vehemente de venganza.

VERCINGETORIX, Rey de los alberneses, II.

Verdad. Fuentes de su conocimiento, I. Si el encontrarla reside en el poder del hombre. La investigación de la verdad es tarea grata.

VESVINS (Señor de). Condenado a muerte, I.

Vestidos. De la costumbre de usarlos, I.

Viajes. Cuán provechosos son a los jóvenes, I. A qué edad debieran éstos empezar sus viajes. Si la vejez debe imposibilitarnos de viajar, II.

VIBIO VIRIO, Senador de Capua. Cómo se mató, en unión de veintisiete senadores, I.

Vida. El menosprecio que de la vida se hace es el fundamento más seguro de nuestra religión, I. No tiene más que una entrada, pero encuentra a mano cien mil salidas. Infundado menosprecio de la vida. La vida del hombre comparada con razón a un sueño. Una vida exquisita es aquella que está individualmente bien ordenada, II. Deseos frívolos que alimentan el amor de la vida. Cuál es el fin verdadero de la vida.

VILLEGAIGNON (Nic. Durand de), caballero maltés, I.

Vino. Helado y distribuido en pedazos, I. La delicadeza en el gustarlo debe evitarse, y por qué motivos. A qué edad consentía Platón que los niños lo bebieran. Restricciones exigidas en el uso del vino. El vino puro perjudica a los ancianos.

Virgen. Las leyes romanas no consentían condenarlas a muerte, II.

VIRGILIO. Estimación en que Montaigne tenía sus Geórgicas y el quinto libro de la Eneida, I: Si puede comparársele con Lucrecio o Ariosto. Lo que debe a Homero, II.

Virtud. Cómo el deleite es su fin y su fruto, I. El menosprecio de la muerte es uno de sus principales beneficios. Es el fin de la sabiduría. Su retrato verdadero. Cómo debe ser representada a los jóvenes. Es fácil de alcanzar, y el manantial de los placeres verdaderos. Cuál es su legítimo empleo. Si es lícito buscarla con demasiado ardor. Las causas viciosas destruyen su esencia. Consigo misma se contenta. Por sí misma apetece ser únicamente buscada. La virtud excede a lo que llaman bondad natural. Deben acompañarla los obstáculos. Cómo llega a ser fácil a las albas nobles, cual las de Sócrates y Catón. La virtud tiene diversos grados. Es deseable independientemente de la gloria que puede acompañarla, II. Sería cosa frívola si alcanzara su recomendación de la nombradía. Resplandece con independencia del aplauso de los hombres. Una virtud sincera e ingenua para nada sirve en el manejo de un estado corrompido.

Visiones y encantamientos. Gozan sólo del crédito que los atribuye el poder de nuestra fantasía, I.

Vista. Cómo avasalla el espíritu, I.

Viuda. Que se sostiene embarazada sin saber cómo ni cuándo, I. Debe dejarse a la viuda con qué mantener su rango.

Viudedad. Una viudedad crecida acarrea la ruina de las familias, I.

VIVES, citado por Montaigne, I.

VOLUMNIO (Lucio), I.

Voluptuosidad. Sujeta a mayores obstáculos y contrariedades que la virtud. Apetece ser irritada con el dolor. Una voluptuosidad constante y universal, sería insoportable para el hombre. La voluptuosidad corporal tiene un valor, aun cuando éste sea inferior al de la virtud.

Voz. Zenón la llama flor de la belleza, I. Cómo debemos medir la voz al conversar con los hombres.

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