"¡No robarás! ¡No matarás!" - tales preceptos se llamaban antes sagrados; ante ellos se doblaba la rodilla y la cabeza, y se quitaban los zapatos.
Pero yo te pregunto: ¿Dónde ha habido mejores ladrones y asesinos en el mundo que estos preceptos sagrados?
¿No hay incluso en toda la vida robo y asesinato? Y para que tales preceptos se llamen sagrados, ¿no fue la verdad misma así asesinada?
-¿O era un sermón de muerte que llamaba sagrado a lo que contradecía y disuadía de la vida?