3.

Los más cuidadosos se preguntan hoy en día: "¿Cómo ha de mantenerse el hombre?". Zaratustra sin embargo pregunta, como el primero y único: "¿Cómo ha de ser superado el hombre?"

El superhombre, lo tengo en el corazón; eso es lo primero y lo único para mí- y no el hombre: ni el vecino, ni el más pobre, ni el más triste, ni el mejor.-

Oh, hermanos míos, lo que puedo amar en el hombre es que es un superador y un bajador. Y también en vosotros hay mucho que me hace amar y esperar.

En lo que habéis despreciado, hombres superiores, eso me hace tener esperanza. Porque los grandes despreciadores son los grandes reverenciadores.

En eso habéis desesperado, hay mucho que honrar. Porque no habéis aprendido a someteros, no habéis aprendido la política mezquina.

Porque hoy los mezquinos se han convertido en maestros: todos predican la sumisión y la humildad y la política y la diligencia y la consideración y el largo etcétera de virtudes mezquinas.

Todo lo que es de tipo afeminado, todo lo que se origina en el tipo servil, y especialmente la chusma-masa: - que desea ahora ser dueño de todo el destino humano- ¡Oh asco! ¡Asco! ¡Asco!

Que pregunta y pregunta y nunca se cansa: "¿Cómo puede el hombre mantenerse mejor, más tiempo, más agradablemente?" Así son los maestros de hoy.

Estos amos de hoy - vencedlos, oh hermanos míos - esta gente mezquina: ¡son el mayor peligro del superhombre!

Superad, vosotros, hombres superiores, las virtudes mezquinas, la política mezquina, la consideración de grano de arena, el truco del hormiguero,la lamentable comodidad, la "felicidad del mayor número"-!

Y más bien desesperáis que os sometéis. Y, en verdad, os amo, porque no sabéis hoy cómo vivir, ¡hombres superiores! ¡Porque así vivís mejor!

 

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