6.

Vosotros, hombres superiores, ¿creéis que estoy aquí para enderezar lo que vosotros habéis puesto mal?

¿O que deseaba en lo sucesivo hacer sofás más cómodos para vosotros, los que sufrís? ¿O mostraros a vosotros, inquietos, errantes, mal trepados, nuevos y más fáciles senderos?

¡No! ¡No! ¡Tres veces no! Siempre más, siempre mejores de tu tipo perecerán,- porque siempre lo tendrás peor y más difícil. Así, sólo...

-Así sólo crece el hombre hasta la altura en la que el rayo cae y lo destroza: ¡lo suficientemente alto para el rayo!

Hacia los pocos, los largos, los remotos van mi alma y mi búsqueda: ¡de qué me valen tus muchas pequeñas y cortas miserias!

Todavía no sufrís lo suficiente por mí. Porque sufrís por vosotros mismos, aún no habéis sufrido por el hombre. Mentiríais si dijerais lo contrario. Ninguno de vosotros sufre por lo que yo he sufrido.

 

Share on Twitter Share on Facebook