2.

Sin embargo, de repente, el oído de Zaratustra se asustó, pues la cueva, que hasta entonces había estado llena de ruido y risas, se volvió de repente inmóvil como la muerte; sin embargo, su nariz olió un vapor de dulce aroma y olor a incienso, como si se tratara de piñas quemadas.

"¿Qué ocurre? ¿Qué están haciendo?", se preguntó, y se acercó a la entrada para poder ver sin ser visto a sus invitados. ¡Pero, ¡maravilla sobre maravilla! lo que entonces tuvo que contemplar con sus propios ojos!

"¡Todos ellos han vuelto a ser piadosos, rezan, están locos!"- dijo, y se asombró sin medida. Y, en efecto, todos estos hombres superiores, los dos reyes, el papa fuera de servicio, el mago malvado, el mendigo voluntario, el vagabundo y la sombra, el viejo adivino, el espiritualmente consciente y el hombre más feo, se pusieron de rodillas como los niños y las viejas crédulas, y adoraron al asno. Y justo en ese momento el hombre más feo comenzó a gorjear y a resoplar, como si algo indecible en él tratara de encontrar expresión; sin embargo, cuando realmente encontró palabras, ¡he aquí! era una piadosa y extraña letanía en alabanza del adorado y censurado asno. Y la letanía sonaba así:

 

Amén. Y la gloria y el honor y la sabiduría y las gracias y la alabanza y la fuerza sean para nuestro Dios, desde la eternidad hasta la eternidad.

-El asno, sin embargo, aquí te rebuzna-A.

Llevó nuestras cargas, tomó la forma de siervo, es paciente de corazón y nunca dice "no"; y el que ama a su Dios lo castiga.

-El asno, sin embargo, aquí te rebuzna-A.

No habla: salvo que siempre dice Sí al mundo que ha creado: así ensalza su mundo. Es su ingenio el que no habla: por eso rara vez se equivoca.

-El asno, sin embargo, aquí te rebuzna-A.

Va despreocupado por el mundo. El gris es el color favorito en el que envuelve su virtud. Si tiene espíritu, lo oculta; sin embargo, todos creen en sus largas orejas.

-El asno, sin embargo, aquí te rebuzna-A.

Qué sabiduría oculta es llevar las orejas largas, y sólo decir Sí y nunca No! ¿No ha creado el mundo a su imagen y semejanza, es decir, lo más estúpido posible?

-El asno, sin embargo, aquí te rebuzna-A.

Vas por caminos rectos y torcidos; poco te importa lo que nos parezca recto o torcido a los hombres. Más allá del bien y del mal está tu dominio. Es tu inocencia no saber lo que es la inocencia.

-El asno, sin embargo, aquí te rebuzna-A.

He aquí cómo no desprecias a nadie de ti, ni a los mendigos ni a los reyes. Permites que los niños pequeños se acerquen a ti, y cuando los niños malos te engañan, entonces dices simplemente, tú-A.

-El asno, sin embargo, aquí te rebuzna-A.

Te gustan las astas y los higos frescos, no eres un despreciador de la comida. Un cardo te hace cosquillas en el corazón cuando tienes hambre. Hay la sabiduría de un Dios en ella.

-El asno, sin embargo, aquí te rebuzna-A.

 

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