3

Era Pericles, por la tribu, Acamántida, y por su demo, Colargeo, y de los primeros por su casa y linaje, así por parte de padre como de madre. En efecto: Jantipo, el que venció en Mícala a los generales del rey, se casó con Agarista, descendiente de Clístenes, el que arrojó a los Pisistrátidas, y destruyó valerosamente la tiranía, publicando leyes y estableciendo un gobierno el más acomodado para la concordia y el bienestar. Parecióle a aquella entre sueños que paría un león, y de allí a breves días dio a luz a Pericles, que en toda la demás conformación de su cuerpo no tenía defecto, y solamente la cabeza era muy prolongada y desmedida. Por esto en casi todas sus estatuas se le retrata con yelmo, no queriendo, según parece, mortificarle los artistas; y los poetas áticos le llamaban esquinocéfalo, cabeza de albarrana, porque a esta especie de cebolla llamada escila algunos le decían esquino. De los poetas cómicos, Cratino en Los Quirones dice: La sedición y el ya canoso tiempo en unión monstruosa se ayuntaron; y un tirano nació, que de los Dioses fue congregacabezas saludado. Y también en la Némesis: ¡Ven ¡oh Zeus hospedero y bienhadado! Teleclides, en un lugar, dice que, dudoso con los negocios, se sentaba en la ciudad muy cargado de cabeza, y en otro lugar, que él solo, con su cabeza descomunal, movía grande alboroto. Y Éupolis, en su comedia Los populares, preguntado sobre cada uno de los demagogos que iban volviendo del infierno, cuando en último lugar se nombró a Pericles: ¿A qué ahora trajiste de allá bajoa ése que de todos es cabeza?

Share on Twitter Share on Facebook