9

Tenía un perro celebrado de grande y hermoso, el que había comprado en setenta minas, y fue y le cortó la cola, que era bellísima. Reprendiéronselo sus amigos, diciéndole que todos le roían y vituperaban por lo hecho con el perro: y él, riéndose, “eso es- les respondió- lo que yo quiero; porque quiero que los Atenienses hablen de esto, para que no digan de mí cosas peores”.

Share on Twitter Share on Facebook