Vuelto Timoleón, los Siracusanos, formados en junta pública para este juicio, condenaron a muerte a la mujer e hijas de Hícetes; de todos los hechos de Timoleón es éste el que menos favor le hace; pues parece que si lo hubiese querido impedir, no se habría impuesto tal pena a aquellas mujeres. Mas se cree que no se mezcló en ello, abandonándolas al encono de los ciudadanos, que tomaban en ellas venganza por Dión, el que expulsó a Dionisio; fue, en efecto, Hícetes el que arrojó vivos al mar a la mujer de Dión, Áreta; a su hermana, Aristómaca, y a su hijo, todavía pequeño; de lo que hemos hablado en la vida de Dión.