15

Reunido Agis con Arato cerca de Corinto, a tiempo que éste estaba meditando sobre la batalla y sobre el orden en que dispondría la formación contra los enemigos, manifestó el mayor placer y una osadía no furiosa ni irreflexiva, porque dijo que él era de opinión de que se diera la batalla, y no se trasladara la guerra a la parte adentro de las puertas del Peloponeso, pero que haría lo que Arato dispusiese, pues era de más edad y mandaba a los Aqueos, a quienes él había venido a prestar auxilio, y no a darles órdenes ni a ser su caudillo. Batón de Sinope dice que fue Agis el que no quiso pelear mandándoselo Arato: pero se conoce que no ha visto lo que éste escribió haciendo su apología sobre aquellas ocurrencias; y es que había tenido por mejor dejar pasar a los enemigos, pues que ya casi nada les faltaba a los labradores por recoger de sus frutos, que arriesgarlo todo a la suerte de una batalla. Así, luego que Arato resolvió no entrar en acción, despidió a los auxiliares, colmándolos de elogios, y Agis, que se había hecho admirar, ordenó la vuelta, porque las cosas de Esparta se hallaban ya sumamente alteradas y revueltas.

Share on Twitter Share on Facebook