VIII.

Cuando no hubiera servido el no enviar á vuesamerced la telilla que tan innumerables veces me ha pedido, sino de ver el gran caudal que Dios la ha dado (pues una misma cosa me la ha sabido pedir cada dia, dos meses arreo, por ocho ó nueve billetes y por diferentes modos), era grande interés, y para dar gracias á nuestro Señor. Y si lo que vuesamerced ha gastado en papel y tinta lo hubiera empleado en la tela, sin duda hubiera ahorrado de dineros; mas también advierto á vuesamerced que el vestido que hubiera hecho estuviera roto, y la alabanza de sus billetes durará para siempre. No la envío con este, porque darla luego pareciera necedad, y poco despues locura, y ahora es ya frialdad, y se acabaría el entretenimiento de las demandas y respuestas. Guarde Dios, etc.

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