3ª parte

Las 150 pasiones de tercera clase, o criminales, que componen 31 jornadas de enero, ocupadas por la narración de la Martaine, a las que se añade el diario de los acontecimientos escandalosos del castillo durante aquel mes.

(Plan)

El 1 de enero. 1. Solo le gusta que le den por el culo, y no saben dónde buscarle unas pollas suficientemente gordas. Pero no insiste sobre esta pasión, dice, por ser un gusto demasiado simple y demasiado conocido por sus oyentes.

2. Solo quiere desvirgar a niñas de tres a siete años, por el culo. Es el hombre que la desvirgó de esta manera: tenía cuatro años. Ella está enferma, su madre implora la ayuda de este hombre; cuál no fue su dureza. Este hombre es el mismo del que habla Duclos por última vez el 29 de noviembre; el mismo del 2 de diciembre de Champville, y el mismo del infierno. Tiene una polla monstruosa. Es un hombre enormemente rico. Desvirga a dos niñas por día; una por el coño de mañana, como ha contado Champville el 2 de diciembre, y otra por el culo de noche, y todo ello independientemente de sus restantes pasiones. Cuatro mujeres sujetaban a Martaine cuando él la enculó. Su eyaculación dura seis minutos, y brama mientras la tiene. Manera hábil y sencilla de hacer saltar esta virginidad de culo, aunque ella solo cuente con cuatro años.

3. Su madre vende la virginidad del hermano pequeño de Martaine a otro hombre que solo encula a muchachos, y que los quiere de siete años exactos.

4. Ella tiene trece años y su hermano quince; van a casa de un hombre que obliga al hermano a follar a su hermana, y que da alternativamente por el culo unas veces al muchacho, y otras a la muchacha, mientras los dos están juntos.

[La Martaine] elogia su culo; le dicen que lo muestre; lo enseña desde lo alto de la tribuna. El hombre del que acaba de hablar es el mismo que el del 21 de noviembre de Duclos, el conde, y del 27 de febrero de Desgranges.

5. Se hace follar dando por el culo al hermano y a la hermana; es el mismo hombre del que hablara la Desgranges el 24 de febrero.

Esta misma noche, el duque desvirga a Hébé por el culo, que solo tiene doce años. Le cuesta infinitos esfuerzos; es sujetada por las cuatro viejas, y le ayudan Duclos y Champville; y como al día siguiente hay una fiesta, para no molestar, Hébé, aquella misma noche, es entregada por el culo, y los cuatro amigos gozan de ella. Se la llevan sin conocimiento; ha sido penetrada siete veces.

Que Martaine no diga que está obturada; es falso.

El 2. 6. Se hace peer en la boca por cuatro muchachas, mientras da por el culo a una quinta, después cambia. Todas se peen, y todas son enculadas; solo se corre en el quinto culo.

7. Se divierte con tres muchachitos; da por el culo y se le cagan encima, cambiando a los tres, y masturba al que está inactivo.

8. Folla a la hermana por el culo, mientras el hermano se le caga en la boca, después los cambia, y en uno y otro placer le dan por el culo.

9. Solo da por el culo a muchachas de quince años, pero después de haberlas azotado previamente con todas sus fuerzas.

10. Molesta y pellizca las nalgas y el agujero del culo durante una hora, después da por el culo mientras le azotan con todas las fuerzas.

Se celebra aquel día la fiesta de la novena semana. Hercule se casa con Hébé y la folla por el coño. Curval y el duque dan por el culo uno tras otro al marido y a la mujer, alternativamente.

El 3. 11. Solo da por el culo durante la misa, y se corre en la elevación.

12. Solo da por el culo pisoteando un crucifijo con los pies y haciéndolo pisotear a la muchacha.

13. El hombre que se divirtió con Eugénie, en la undécima jornada de Duclos, hace cagar, limpia el culo enmerdado, tiene una polla enorme, y encula una hostia con la punta de su instrumento.

14. Da por el culo a un muchacho con la hostia, se hace dar por el culo con la hostia. En la nuca del muchacho que encula hay otra hostia, sobre la que caga un tercer muchacho. Se corre así y sin cambiar pero profiriendo espantosas blasfemias.

15. Da por el culo al sacerdote mientras este dice misa y, cuando ha consagrado, el follador se retira un momento; el sacerdote se mete la hostia en el culo, y él vuelve a encularlo encima de ella.

Por la noche, Curval desvirga por el culo, con una hostia, al joven y encantador Zélamir. Y Antinoüs folla al presidente con otra hostia; mientras folla, el presidente hunde con su lengua una tercera en el agujero del culo de Fanchon.

El 4. 16. Solo le gusta dar por el culo a mujeres viejísimas mientras le azotan.

17. Solo da por el culo a ancianos mientras le joden.

18. Tiene amoríos regulares con su hijo.

19. Solo quiere dar por el culo a monstruos, o a negros, o a personas contrahechas.

20. Para juntar el incesto, el adulterio, la sodomía y el sacrilegio, da por el culo con una hostia a su hija casada.

Aquella noche, entregan a Zélamir por el culo a los cuatro amigos.

El 5. 21. Se hace follar y azotar alternativamente por dos hombres, mientras él da por el culo a un muchacho y un viejo le hace en su boca un zurullo que él come.

22. Dos hombres lo folian alternativamente, uno por la boca, otro por el culo; esto tiene que durar tres horas con el reloj sobre mesa. Se traga la leche del que le folla en la boca.

23. Se hace follar por diez hombres, a tanto por polvo; aguanta hasta 80 polvos al día sin correrse.

24. Prostituye, para que les den por el culo, a su mujer, a su hija y a su hermana, y contempla cómo lo hacen.

25. Utiliza a ocho hombres en tomo a él: uno en la boca, uno por el culo, uno en la ingle derecha, uno en la izquierda; masturba a dos con cada una de sus manos; el séptimo está entre sus muslos, y el octavo se masturba sobre su cara.

Aquella noche el duque desvirga a Michette por el culo y le causa unos dolores espantosos.

El 6. 26. Hace dar por el culo a un anciano delante de él; retiran varias veces la polla del culo del viejo, se la ponen en la boca del examinador, que la chupa; después chupa al anciano, lo lame, le da por el culo; mientras, el que acaba de follar al viejo le da a su vez por el culo mientras es azotado por la mayordoma del libertino.

27. Aprieta violentamente el cuello de una muchacha de quince años mientras le da por el culo, a fin de estrecharle el ano; mientras tanto lo azotan con un vergajo.

28. Se hace meter en el culo unas grandes bolas de mercurio. Estas bolas suben y bajan, y a lo largo del cosquilleo excesivo que provocan, chupa pollas, traga leche, hace cagar los culos de las muchachas, traga la mierda. Permanece dos horas en este éxtasis.

29. Quiere que el padre le dé por el culo, mientras él sodomiza al hijo y a la hija de este hombre.

Por la noche, Michette es entregada por el culo. Durcet se lleva a la Martaine para acostarse en su habitación, a ejemplo del duque, que tiene a Duclos, y de Curval, que tiene a Fanchon; esta prostituta adquiere sobre él el mismo poder lúbrico que Duclos sobre el duque.

El 7. 30. Folla a un pavo cuya cabeza está entre los muslos de una muchacha acostada sobre el vientre, de modo que parece que esté dando por el culo a la muchacha. Mientras tanto le dan por el culo a él y, en el instante de correrse, la muchacha degüella al pavo.

31. Folla a una cabra por detrás, mientras le azotan. Hace un hijo a esa cabra, al que también encula, aunque sea un monstruo.

32. Encula a unos machos cabríos.

33. Quiere ver correrse a una mujer, masturbada por un perro; y mata al perro de un pistoletazo sobre el vientre de la mujer sin herirla a ella.

34. Da por el culo a un cisne, metiéndole una hostia en el culo, y él mismo estrangula al animal al correrse.

Aquella misma noche el obispo encula a Cupidon por primera vez.

El 8. 35. Se hace meter en un canasto preparado, que tiene una única abertura, donde coloca el agujero del culo frotado con flujo de yegua, cuyo cuerpo representa el canasto, recubierto de una piel de ese animal. Un caballo semental, entrenado para esto, le encula y durante este tiempo, en el canasto, él folla a una hermosa perra blanca.

36. Folla a una vaca, la hace parir, y folla al monstruo.

37. En un canasto igualmente preparado, mete a una mujer que recibe el miembro de un toro; se divierte con el espectáculo.

38. Tiene una serpiente amaestrada que se le mete en el ano y lo sodomiza, mientras él encula a un gato en un canasto, que, sujetado por todas partes, no puede hacerle el menor daño.

39. Folla a una burra, haciéndose encular por un burro en unas máquinas preparadas que se explicarán.

Por la noche, Cupidon es entregado por el culo.

El 9. 40. Folla a una cabra por las ventanas de la nariz, que, mientras tanto, le lame los cojones con la lengua; mientras tanto, lo almohazan y le lamen el culo alternativamente.

41. Encula a un cordero, mientras un perro le lame el agujero del culo.

42. Encula a un perro, al que degüella cuando se corre.

43. Obliga a una puta a masturbar a un burro delante de él, y le folian durante este espectáculo.

44. Da por el culo a un mono; el animal está encerrado en un canasto; mientras tanto lo atormentan, a fin de aumentar la estrechez de su ano.

Se celebra aquella noche la fiesta de la décima semana con la boda de Brise-cul y de Michette, que se consuma, y hace mucho daño a Michette.

El 10. Anuncia que va a cambiar de pasión, y que el látigo, que antes, en el relato de Champville, era principal, pasa aquí a accesorio.

45. Hay que buscar a muchachas culpables de algunos delitos. Las asusta, les dice que serán detenidas, pero que se encarga de todo si acceden a recibir una violenta fustigación; y, asustadas como están, se dejan azotar hasta que sangran.

46. Hace buscar a una mujer con hermosos cabellos, con el único pretexto de contemplarlos; pero se los corta a traición, y se corre al verla lamentar su desdicha, de la que se ríe mucho.

47. Con muchas ceremonias, ella entra en una habitación oscura. No ve a nadie, pero oye una conversación que la concierne, que habrá que detallar, y que es capaz de hacerla morir de miedo. Al final, recibe un diluvio de pescozones y de puñetazos, sin saber de dónde vienen; oye los gritos de una eyaculación, y la sueltan.

48. Ella entra en una especie de sepulcro subterráneo, el cual solo está iluminado por velones; contempla todo su horror. Tan pronto como ha podido observarlo un momento, todo se apaga, se deja oír un ruido horrible de gritos y cadenas; se desmaya. Si no, se incrementa la causa del miedo con algunos episodios nuevos hasta conseguirlo. Tan pronto como ha perdido el conocimiento, un hombre cae sobre ella y la encula; después la abandona, y acuden los lacayos a socorrerla. Necesita muchachas muy jóvenes y muy inexperimentadas.

49. Ella entra en un lugar semejante, pero que habrá que diferenciar un poco en los detalles. La encierran desnuda en un ataúd, lo clavan, y el hombre se corre con el ruido de los clavos.

Aquella noche, habían hecho ausentar premeditadamente a Zelmire de los relatos. La bajan a la bodega que se ha explicado y que ha sido preparada como las que acaban de ser descritas. Allí están los cuatro amigos desnudos y armados; ella se desmaya, y mientras tanto Curval la desvirga por el culo. El presidente ha concebido por esta muchacha los mismos sentimientos, de amor mezclados con la ira lúbrica que el duque siente por Augustine.

El 11. 50. El mismo hombre, el duque de Florville del que ha hablado Duclos, el segundo del 29 de noviembre, el mismo también del quinto del 26 de febrero de Desgranges, quiere que coloquen en una cama de satén negro el hermoso cadáver de una muchacha que acaba de ser asesinada; la manosea por todos lados y la encula.

51. Otro quiere dos, el de una muchacha y el de un muchacho, y encula el cadáver del muchacho besando las nalgas de la muchacha y hundiendo la lengua en su ano.

52. Recibe a la muchacha en un gabinete lleno de cadáveres de cera, muy bien imitados; todos ellos heridos de diferentes maneras. Dice a la muchacha que elija, y que la matará igual que al cadáver cuyas heridas le gusten más.

53. La ata a un cadáver real, boca a boca, y la azota en esta posición hasta que sangra toda la parte posterior.

Aquella noche, Zelmire es entregada por el culo, pero, antes, la juzgan, y le dicen que será ejecutada por la noche. Ella lo cree, y en lugar de eso, cuando ha sido bien enculada, se contentan con darle 100 latigazos cada uno, y Curval se la lleva a dormir con él, y sigue enculándola.

El 12. 54. Quiere a una muchacha que tenga la regla. Ella se acerca a él, pero él está al lado de una especie de depósito de agua helada de más de doce pies de superficie por ocho de profundidad; está enmascarado, de modo que la muchacha no le ve. En cuanto está cerca del hombre, él la empuja dentro, y el instante de su caída coincide con el de la eyaculación del hombre; la sacan enseguida, pero, como ella tiene la regla, contrae con mucha frecuencia una grave enfermedad.

55. La baja desnuda a un pozo muy profundo y la amenaza con llenarlo de piedras; arroja algunos puñados de tierra para asustarla, y se corre en el pozo sobre la cabeza de la puta.

56. Hace entrar en su casa a una mujer preñada, y la asusta con amenazas y con palabras; la azota, repite sus malos tratos para hacerla abortar, y eso o en su casa, o en cuanto ha vuelto a la suya. Si aborta en su casa, le paga el doble.

57. La encierra en un calabozo oscuro, en medio de gatos, ratas y ratones; [la] convence de que se pasará toda la vida ahí, y va todos los días a masturbarse ante su puerta, riéndose de ella.

58. Le mete unas bengalas en el culo, cuyas pavesas le chamuscan las nalgas al caer.

Aquella noche, Curval reconoce a Zelmire como su mujer, y se casa con ella públicamente. El obispo celebra la ceremonia; repudia a Julie, que cae en el mayor descrédito, pero a la que, no obstante, su libertinaje defiende, y a la que el obispo protege un poco, hasta que se manifieste totalmente a su favor, como se verá.

Aquella noche se percibe mejor que nunca, el odio agresivo de Durcet hacia Adélaïde; la atormenta, la veja, ella está desolada; y el presidente, su padre, no la defiende.

El 13. 59. Ata a una muchacha a una cruz de San Andrés colgada en el aire, y la azota con todas sus fuerzas en toda la parte posterior. Después, la desata y la arroja por una ventana, pero cae sobre unos colchones preparados; se corre al oírla caer. (Detallar la escena que él le monta para justificarlo.)

60. Le hace tragar una droga que le hace ver una habitación llena de objetos horribles. Ve un estanque cuyas aguas suben hacia ella, ella se encarama a una silla para evitar las aguas. Le dicen que no tiene más remedio que arrojarse y nadar; se arroja, pero cae de plano sobre una baldosa, y muchas veces se hace mucho daño. Es el instante de la eyaculación de nuestro libertino, cuyo placer, antes, ha consistido en besar mucho el trasero.

61. La mantiene colgada de una polea en lo alto de una torre; él está al alcance de la cuerda, puesta en una ventana superior; se masturba, sacude la cuerda, y amenaza con cortarla al correrse. Mientras tanto lo azotan, y, antes, él ha hecho cagar a la puta.

62. Está sujeta por cuatro delgadas cuerdas atadas a las cuatro extremidades. Así, colgada en la más cruel posición, abren debajo de ella una trampa que le descubre una hoguera ardiente: si las cuerdas se rompen, se cae allí. Las mueven, y el libertino corta una de ellas al correrse. A veces, la ponen en la misma posición, le ponen un peso en los riñones y suben mucho las cuatro cuerdas, de modo que se le reviente, por decirlo de algún modo, el estómago y se le partan los riñones. Permanece así hasta la eyaculación.

63. La amarra a un taburete; a un pie por encima de su cabeza, tiene un puñal muy afilado, colgado de un cabello; si el cabello se parte, el puñal, muy afilado, le penetra en el cráneo. El hombre se masturba frente a ella, y disfruta de las contorsiones que el miedo arranca a su víctima. Al cabo de una hora, la suelta, y le hace sangrar las nalgas con la punta de aquel mismo puñal, para mostrarle que estaba bien afilado; se corre sobre el culo ensangrentado.

Aquella noche, el obispo desvirga a Colombe por el culo, y la azota hasta hacerla sangrar después de su eyaculación, porque no puede soportar que una muchacha le haga correrse.

El 14. 64. Encula a una joven novicia que no sabe nada, y, al correrse, le dispara dos pistoletazos en las orejas, con lo que le chamusca el pelo.

65. La hace sentarse en un sillón con muelles; con su peso, ella hace saltar todos los muelles que accionan unos cercos de hierro entre los cuales se encuentra apresada; otros muelles presentan al soltarse 20 puñales sobre su cuerpo. El hombre se masturba diciéndole que, si imprime el menor movimiento al sillón, será apuñalada, y, al correrse, derrama su leche sobre ella.

66. Ella cae, a través de una báscula, en un gabinete tapizado de negro y amueblado con un reclinatorio, un ataúd y unas calaveras. Allí ve a seis espectros armados de mazas, espadas, pistolas, sables, puñales y lanzas, y dispuesto cada uno de ellos a herirla en un lugar diferente. Ella se tambalea, la invade el miedo; entra el hombre, la agarra, y la azota en todo el cuerpo con todas sus fuerzas, después se corre enculándola. Si se ha desmayado cuando entra, cosa que suele ocurrir, la hace volver en sí a varetazos.

67. Ella entra en la cámara de una torre; ve allí, en el centro, una gran hoguera; sobre una mesa, veneno y un puñal. Se le da a elegir entre los tres tipos de muerte. Generalmente elige el veneno: es un opio preparado, que la hace caer en un profundo sopor, durante el cual el libertino la encula. Es el mismo hombre del que habló Duclos el 27 y del que hablará Desgranges el 6 de febrero.

68. El mismo hombre del que Desgranges hablará el 16 de febrero realiza todas las ceremonias para decapitar a la muchacha; cuando el sable va a caer, un cordón retira precipitadamente el cuerpo de la muchacha, el golpe cae sobre el tajo, y el sable se hunde unas tres pulgadas. Si la cuerda no retira a la muchacha a tiempo, esta muere. Él se corre al soltar el golpe. Pero, antes, la ha enculado, con el cuello sobre el tajo.

Por la noche, Colombe es entregada por el culo; la amenazan y fingen que van a decapitarla.

El 15. 69. Cuelga a la puta; tiene los pies apoyados en un taburete, una cuerda está amarrada al taburete; él está frente a ella, sentado en un sillón, donde se hace masturbar por la hija de esa mujer. Al correrse, tira de la cuerda; la prostituta, que pierde su apoyo, queda colgada; él sale, entran unos lacayos, sueltan a la prostituta, y gracias a una sangría vuelve en sí, pero esta ayuda se le proporciona sin que él lo sepa. Se acuesta con la hija, y la sodomiza toda la noche diciéndole que ha ahorcado a su madre; el hombre no quiere saber que ella se ha recuperado. (Decir que Desgranges hablará de eso.)

70. Agarra a la muchacha por las orejas, y así la pasea, desnuda, por medio de la habitación; entonces se corre.

71. Pellizca furiosamente a la muchacha por todo el cuerpo, a excepción de los senos; la deja toda negra.

72. La pellizca en los pechos, se los atormenta y manosea hasta dejarlos totalmente magullados.

73. Con la punta de una aguja le dibuja unas cifras y unas letras en las tetas, pero la aguja está envenenada, los pechos se hinchan, y ella sufre mucho.

74. Le clava mil o dos mil alfileritos en las tetas, y se corre cuando le ha cubierto todo el pecho.

Aquel día sorprenden a Julie, cada día más libertina, masturbándose con la Champville. A partir de entonces, el obispo la protege aún más, y la admite en su dormitorio, como el duque a Duclos, Durcet a Martaine, y Curval a Fanchon. Ella confiesa que desde su repudio, como la habían condenado a ir a dormir al establo de los animales, la Champville la había acogido en su dormitorio y se acostaba con ella.

El 16. 75. Hunde unos grandes alfileres en todo el cuerpo de la muchacha, tetas incluidas; se corre cuando está completamente cubierta. (Decir que Desgranges hablará de esto; es la que explica, en cuarto lugar, el 27 de febrero.)

76. La hincha de bebida, luego le cose el coño y el culo; la deja así, hasta que la ve desmayarse por la necesidad de orinar o de cagar sin conseguirlo, o que la caída y el peso de las necesidades acaben por romper los hilos.

77. Son cuatro en una habitación y se lanzan la muchacha a puntapiés y a puñetazos, hasta que cae. Los cuatro se masturban mutuamente y se corren cuando está en el suelo.

78. Le quitan y le dan aire a voluntad en una máquina neumática.

Para festejar la undécima semana, se celebra, aquel día, la boda de Colombe y de Antinoüs, que se consuma. El duque, que folla prodigiosamente a Augustine por el coño, siente aquella noche una ira lúbrica contra ella: la ha hecho sujetar por la Duclos, y le ha dado 300 latigazos, desde la mitad de la espalda hasta las pantorrillas, y después ha enculado a la Duclos besando el culo azotado de Augustine. Después, hace locuras por Augustine, quiere que almuerce a su lado, solo come de su boca, y mil inconsecuencias libertinas más que describen el carácter de aquellos malvados.

El 17. 79. Ata a la muchacha a una mesa, boca abajo, y come una tortilla caliente puesta sobre sus nalgas, y pincha con fuerza los trozos con un tenedor muy puntiagudo.

80. Le sujeta la cabeza encima de un anafe, hasta que se desmaya, y la encula en este estado.

81. Le chamusca ligeramente y poco a poco la piel del seno y de las nalgas con unas cerillas azufradas.

82. Le apaga, gran número de veces seguidas, unas velas en el coño, en el culo, y en las tetas.

83. Le quema, con una cerilla, las pestañas, lo que le impide reposar de noche y poder cerrar los ojos para dormir.

Aquella noche, el duque desvirga a Giton, que enferma, porque el duque es enorme, folla muy brutalmente y Giton solo tiene doce años.

El 18. 84. La obliga, con la pistola en el pecho, a masticar y tragar un carbón ardiente, y después le inyecta agua fuerte en el coño.

85. La hace bailar una danza completamente desnuda, alrededor de cuatro pilares preparados; pero el único camino que puede recorrer con los pies descalzos, alrededor de esos pilares, está lleno de hierros puntiagudos, puntas de clavos y pedazos de vidrio, y hay un hombre apostado en cada pilar, con un puñado de varas en la mano, que la azota por delante o por detrás, según la parte que presenta, cada vez que pasa cerca de él. Está obligada a correr así un cierto número de vueltas, según sea más o menos joven y bonita, siendo siempre las más hermosas las más maltratadas.

86. Le da violentos puñetazos en la nariz hasta que sangra, y sigue dándoselos, aunque esté ensangrentada; se corre y mezcla su leche con la sangre que ella pierde.

87. Le pellizca las carnes, y principalmente las nalgas, el pubis y las tetas, con unas tenazas de hierro muy calientes. (Decir que Desgranges hablará de ello.)

88. Le coloca en el cuerpo desnudo varios montoncitos de pólvora de cañón, sobre todo en los lugares más sensibles, y los enciende.

Por la noche, ofrecen a Giton por el culo, y después de la ceremonia es fustigado por Curval, el duque y el obispo, que se lo han follado.

El 19. 89. Le mete en el coño un cilindro de pólvora, a pelo, sin funda de cartón; lo enciende y se corre al ver la llama. Antes le ha besado el culo.

90. La empapa, de pies a cabeza, de alcohol; lo enciende, y se divierte hasta correrse al ver a la pobre muchacha completamente flambeada. Repite dos o tres veces la operación.

91. Le da una lavativa de aceite hirviente en el culo.

92. Le hunde un hierro candente en el ano, y otro igual en el coño, después de haberla azotado a fondo antes.

93. Quiere pisotear a una mujer preñada, hasta que aborte. Antes la azota.

Aquella misma noche, Curval desvirga a Sophie por el culo, pero antes es azotada hasta sangrar con 100 latigazos por cada uno de los amigos. En cuanto Curval se le ha corrido en el culo, ofrece 500 luises a la sociedad por bajarla aquella misma noche a la bodega y divertirse con ella a su antojo; se lo niegan. Vuelve a darle por el culo, y al salirse del culo después de esta segunda eyaculación, le da un puntapié en el trasero, que la despide sobre unos colchones a 15 pies de distancia. Aquella misma noche, se venga con Zelmire, a la que azota con todas sus fuerzas.

El 20. 94. Hace como si acariciara a la muchacha que le masturba, ella se confía; pero, en el momento de correrse, le coge la cabeza y la golpea fuertemente contra la pared. El golpe es tan imprevisto y violento que generalmente cae desmayada.

95. Se reúnen cuatro libertinos; juzgan a una muchacha y la condenan en forma debida: su sentencia es de 100 bastonazos, aplicados de 25 en 25 por cada uno de los amigos y repartidos el primero desde la espalda hasta el final de los riñones, el segundo desde la caída de los riñones hasta las pantorrillas, el tercero desde el cuello hasta el ombligo, senos incluidos, y el cuarto desde el bajo vientre hasta los pies.

96. La pinchan con un alfiler en cada ojo, en cada pezón y en el clítoris.

97. Le hace gotear cera de España en las nalgas, en el coño y en el pecho.

98. Le sangra en el brazo, y no corta la sangre hasta que se desmaya.

Curval propone sangrar a Constance a causa de su embarazo: lo hacen hasta que se desmaya; Durcet es quien la sangra. Aquella noche, entregan a Sophie por el culo, y el duque propone sangrarla, porque eso no puede hacerle daño, sino al contrario, y preparar un pastel con su sangre para el desayuno. Lo hacen, Curval es quien la sangra; Duclos le masturba mientras tanto, y él no quiere hacerle el corte hasta el momento en que salga su leche; lo hace ancho, pero no falla. Pese a todo, Sophie ha gustado al obispo, que la adopta por mujer y repudia a Aline, que cae en el mayor descrédito.

El 21. 99. La sangra en los dos brazos, y quiere que ella siga de pie mientras la sangre corre; de vez en cuando, detiene la hemorragia para azotarla; después abre de nuevo las heridas, y todo ello hasta que se desmaya. Solo se corre cuando ella cae; antes, la hace cagar.

100. La sangra en los cuatro miembros y en la yugular, y se masturba al ver manar las cinco fuentes de sangre.

101. Le escarifica ligeramente las carnes, y sobre todo las nalgas, pero no las tetas.

102. Le escarifica fuertemente, y sobre todo en el seno, cerca del pezón, y cerca del agujero del culo cuando llega a las nalgas; después cauteriza las heridas con un hierro candente.

103. Lo atan a cuatro patas como una fiera salvaje; está recubierto de una piel de tigre. En tal estado lo excitan, lo irritan, lo azotan, le pegan, le masturban el culo. Frente a él hay una muchacha muy gorda, desnuda, y amarrada por los pies al suelo, y por el cuello al techo, de modo que no puede moverse. En cuanto el libertino está completamente excitado, lo sueltan, se arroja como una fiera salvaje sobre la muchacha, y la muerde en todas sus carnes, y principalmente en el clítoris y los pezones, que suele arrancar con sus dientes. Aúlla y grita como un animal, y se corre aullando. Es preciso que la muchacha cague; se comerá su zurullo en el suelo.

Aquella misma noche, el obispo desvirga a Narcisse; es entregado aquella misma noche, para no estorbar la fiesta del 23. El duque, antes de encularlo, le hace cagar en su boca y devolverle la leche de sus predecesores. Después de haberlo enculado, le azota.

El 22. 104. Le arranca los dientes y le araña las encías con unas agujas. A veces las quema.

105. Le parte un dedo de la mano, a veces varios.

106. Le aplasta fuertemente un pie de un martillazo.

107. Le disloca una muñeca.

108. Le da un martillazo en los dientes delanteros, mientras se corre. Su placer, antes, es chuparle mucho la boca.

El duque, aquella noche, desvirga a Rosette por el culo, y, en el instante en que la polla entra en el culo, Curval arranca un diente a la chiquilla, para que sienta a la vez dos terribles dolores. Aquella misma noche, es entregada para no estorbar la fiesta del día siguiente. Cuando Curval se le ha corrido en el culo (y ha sido el último en pasar), cuando lo ha hecho, digo, tumba a la chiquilla de espaldas de una tremenda bofetada.

El 23, a causa de la fiesta solo cuenta cuatro.

109. Le disloca un pie.

110. Le parte un brazo mientras le da por el culo.

111. Le parte un hueso de las piernas, de un golpe con una barra de hierro, y después le da por el culo.

112. La amarra a una escalera de tijera, con los miembros atados de manera extraña. Una cuerda sostiene la escalera; tiran de la cuerda, la escalera cae. Se rompe a veces un miembro, a veces otro.

Aquel día, se celebra el matrimonio de Bande-au-ciel y Rosette para celebrar la duodécima semana. Aquella noche, sangran a Rosette cuando ha sido follada, y a Aline, a la que ha follado Hercule; ambas son sangradas de manera que su sangre corra por los muslos y las pollas de nuestros libertinos, que se masturban ante este espectáculo, y se corren cuando las dos se desmayan.

El 24. 113. Le corta una oreja. (Tener cuidado en especificar siempre lo que hace antes toda esa gente.)

114. Le desgarra los labios y las aletas de la nariz.

115. Le perfora la lengua con un hierro candente, después de haberla chupado y mordido.

116. Le arranca varias uñas de los dedos, de las manos o de los pies.

117. Le corta la punta de un dedo.

Y como la historiadora, interrogada, contesta que una mutilación semejante no provoca ninguna consecuencia molesta si es vendada inmediatamente después, aquella misma noche Durcet corta la punta del dedo meñique a Adélaïde, contra la cual su hostilidad lúbrica estalla cada vez más. Se corre con unos transportes increíbles. Aquella misma noche, Curval desvirga a Augustine por el culo, aunque sea mujer del duque. Suplicio que ella padece. Ira de Curval contra ella, después; conspira con el duque para bajarla a la bodega aquella misma noche, y le dicen a Durcet que, si quiere permitírselo, le permitirán a él, Durcet, que también baje inmediatamente a Adélaïde; pero el duque les arenga y consigue que sigan esperando, en beneficio de su placer. Así que Curval y el duque se contentan con azotar vigorosamente a Augustine, el uno en brazos del otro.

El 25. 118. Derrama quince o veinte gotas de plomo fundido hirviente en la boca, y quema las encías con agua fuerte.

119. Corta la punta de la lengua, después de haberse hecho limpiar con ella el culo enmerdado, y luego le da por el culo cuando ha practicado la mutilación.

120. Tiene una máquina de hierro redonda que penetra en las carnes y corta, la cual, cuando es retirada, se lleva un trozo redondo de carne tan profundo como lo que se ha dejado bajar la máquina, que se hunde en tanto que no la paren.

121. Convierte en eunuco a un muchacho de diez a quince años.

122. Aprieta y arranca con unas tenazas los pezones y los corta con unas tijeras.

Aquella misma noche, Augustine es entregada por el culo. Curval, al encularla, había querido besar el pecho de Constance, y, al correrse, se le llevó el pezón de un mordisco; pero, como la vendan inmediatamente, le aseguran que no perjudicará a su fruto. Curval dice a sus colegas, que se ríen de su ira contra esta criatura, que no controla los sentimientos de ira que le inspira. Cuando a su vez el duque da por el culo a Augustine, lo que siente contra esta hermosa criatura se desprende de la manera más viva posible: si no le hubieran vigilado, la habría herido, o en el pecho, o apretándole el cuello con todas sus fuerzas, al correrse. Sigue pidiendo a la asamblea ser su dueño, pero le objetan que hay que esperar las narraciones de Desgranges. Su hermano le ruega que tenga paciencia hasta que él mismo le dé el ejemplo con Aline; que lo que él quiere adelantar estropearía toda la economía de los acuerdos. Sin embargo, como ya no puede más, y necesita absolutamente un suplicio contra la hermosa muchacha, le permiten hacerle una ligera herida en el brazo: la hace en las carnes del antebrazo izquierdo, chupa su sangre, se corre, y vendan la herida, de modo que, al cuarto día, ya no se advierte.

El 26. 123. Rompe una fina botella de cristal blanco en el rostro de la muchacha, atada e indefensa; antes, le ha chupado mucho la boca y la lengua.

124. Le amarra las dos piernas, le ata una mano a la espalda, le da en la otra mano un bastoncillo para defenderse, luego la ataca con grandes mandoblazos, le hace varias heridas en las carnes, y se corre en las llagas.

125. La tiende sobre una cruz de San Andrés, hace como si la rompiera, le lastima tres miembros sin luxación, y le parte claramente un brazo o una pierna.

126. La hace ponerse de perfil, y dispara un pistoletazo cargado con perdigones que le roza los dos senos; apunta a arrancar uno de los pezones.

127. La coloca de espaldas y a cuatro patas a 20 pasos de él, y le dispara una bala de fusil en las nalgas.

Aquella misma noche, el obispo desvirga a Fanny por el culo.

El 27. 128. El mismo hombre de quien hablará Desgranges el 24 de febrero hace abortar a una mujer preñada a fuerza de latigazos en el vientre; quiere verla parir delante de él.

129. Deja totalmente eunuco a un muchacho de dieciséis a diecisiete años. Antes le da por el culo y lo azota.

130. Quiere a una virgen; le corta el clítoris con una navaja, después la desflora con un cilindro de hierro al rojo vivo que hunde a martillazos.

131. Hace abortar a los ocho meses, por medio de un brebaje que hace que la mujer dé a luz al instante a su criatura muerta. Otras veces, determina un parto por el agujero del culo, pero la criatura sale muerta y la madre arriesga la vida.

132. Corta un brazo.

Aquella noche, Fanny es entregada por el culo. Durcet la salva de un suplicio que le preparaban; la toma por mujer, se hace casar por el obispo, y repudia a Adélaïde, a la que infligen el suplicio destinado a Fanny, que consistía en romperle un dedo. El duque le da por el culo mientras Durcet le rompe el dedo.

El 28. 133. Corta las dos muñecas y cauteriza con un hierro al rojo vivo.

134. Corta la lengua desde la raíz y cauteriza con un hierro al rojo vivo.

135. Corta una pierna, y con mayor frecuencia la hace cortar mientras él da por el culo.

136. Arranca todos los dientes, y coloca en su lugar un clavo al rojo vivo, que hunde con un martillo; lo hace después de follar a la mujer por la boca.

137. Quita un ojo.

Aquella noche, azotan a Julie con todas sus fuerzas y la pinchan en todos los dedos con una aguja. Esta operación se hace mientras el obispo le da por el culo, aunque la quiere bastante.

El 29. 138. Ciega y absorbe los dos ojos dejando caer cera de España dentro.

139. Le corta un seno a ras de piel, y lo cauteriza con un hierro al rojo vivo. La Desgranges dirá entonces que este hombre es el que le cortó el pecho que le falta, y que está segura de que se lo come asado.

140. Corta las dos nalgas, después de haberla dado por el culo y azotado. Dicen que también se las come.

141. Corta a ras de piel las dos orejas.

142. Corta todas las extremidades, los veinte dedos, el clítoris, los pezones, la punta de la lengua.

Aquella noche, Aline, después de haber sido vigorosamente azotada por los cuatro amigos, y enculada por el obispo por última vez, es condenada a que cada uno de los amigos le corte un dedo de cada miembro.

El 30. 143. Le quita varios pedazos de carne de todo el cuerpo, los hace asar y la obliga a comerlos con él. Es el mismo hombre del 8 y del 17 de febrero de Desgranges.

144. Corta los cuatro miembros de un chiquillo, encula el tronco, lo alimenta bien, y lo deja vivir así; ahora bien, como los miembros no han sido cortados muy cerca del tronco, vive largo tiempo. Lo encula durante más de un año así.

145. Ata a la muchacha fuertemente por una mano, y la deja así sin comer; a su lado tiene un gran cuchillo, y delante de ella una excelente comida: si quiere comer, tiene que cortarse la mano; si no, muere. Anteriormente, la ha follado por el culo. Él la observa por una ventana.

146. Ata a la hija y a la madre; para que una de las dos viva y haga vivir a la otra, es preciso que una se corte la mano. Se divierte viendo la discusión, y cuál de las dos se sacrificará por la otra.

Solo cuenta cuatro historias, a fin de celebrar aquella noche la fiesta de la decimotercera semana, en la que el duque se casará, haciendo él de mujer, con Hercule en calidad de marido, y, haciendo él de hombre, con Zéphire en calidad de mujer. El joven puto que, como sabemos, tiene el culo más bello de los ocho muchachos, es presentado vestido de muchacha, y así es tan lindo como el Amor. La ceremonia es consagrada por el obispo y se desarrolla delante de todo el mundo. El muchachito no es desvirgado hasta aquel día; el duque lo hace con gran placer, y mucho esfuerzo; lo hace sangrar. Hercule le folla a él durante toda la operación.

El 31. 147. Le saca los ojos, y la deja encerrada en una habitación, diciéndole que frente a ella hay comida, que no tiene más que ir a buscarla. Pero, para ello, es preciso que pase por una plancha de hierro que no ve y que mantienen siempre al rojo vivo. Se divierte mirando por una ventana qué hará: si se quemará, o si preferirá morirse de hambre. Previamente, ha sido muy azotada.

148. La castiga con el suplicio de la cuerda, que consiste en que te aten los miembros con unas cuerdas y en ser, mediante estas cuerdas, izado muy alto; desde todo lo alto te dejan caer a plomo: cada caída te disloca y rompe todos los miembros, porque caes en el vacío y solo estás sujeto por unas cuerdas.

149. Le hace unas profundas heridas en las carnes, en medio de las cuales derrama pez hirviente y plomo fundido.

150. La ata desnuda y sin ningún auxilio, en el momento en que acaba de parir; ata a su criatura delante de ella, la criatura grita y ella no puede ayudarla. Ha de verla morir así. A continuación, azota con todas sus fuerzas a la madre en el coño, dirigiendo sus golpes a la vagina. Él es generalmente el padre de la criatura.

151. La hincha de agua; después le cose el coño y el culo, así como la boca, y la deja así hasta que el agua reviente los conductos, o que ella perezca. (Comprobar por qué hay una de más, y si hay que suprimir alguna que sea esta última que ya creo hecha.)

Aquella misma noche, Zéphire es entregado por el culo, y Adélaïde castigada a una ruda fustigación, después de la cual la quemarán con un hierro candente, justo en el interior de la vagina, debajo de los sobacos, y un poco chamuscada debajo de cada teta. Lo soporta todo como una heroína e invocando a Dios, lo cual irrita todavía más a sus verdugos.

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