Fábula VI. Esopo y un Ateniense.

Cercado de muchachos,

Y jugando á las nueces,

Estaba el viejo Esopo

Más que todos alegre.

—¡Ah pobre! ¡ya chochea!

Le dijo un Ateniense.

En respuesta el Anciano

Coge un arco que tiene

La cuerda floja, y dice:

—Ea, si es que lo entiendes,

Dime, ¿qué significa

El arco de esta suerte?—

Lo examina el de Atenas,

Piensa, cavila, vuelve,

Y se fatiga en vano,

Pues que no lo comprende.

El Frigio victorioso

Le dijo:—Amigo, advierte,

Que romperás el arco

Si está tirante siempre:

Si flojo, ha de servirte,

Cuando tú lo quisieres.

Si al ánimo estudioso

Algún recreo dieren,

Volverá á sus tareas

Mucho más útilmente.