Fábula VII. Demetrio y Menandro.

Si te falta el buen nombre,

Fabio en vano presumes

Que en el mundo te tengan por grande hombre

Si más que por tus galas y perfumes.

Demetrio el faleriano se apodera

De Atenas; y aunque fué con tiranía,

De agradable manera

Los del vulgo le aclaman á porfía.

Los grandes y los nobles distinguidos

Con fingido placer la mano besan

Que los tiene oprimidos.

Aun á los que en el ocio se embelesan,

Y á la poltrona gente

Los arrastra el temor al cumplimiento:

Con ellos va Menandro juntamente,

Dramático escritor de gran talento,

Cuyas obras leyó, sin conocerle,

Demetrio. Con perfumes olorosos

Y pasos afectados entra: al verle

Llegar entre los tardos perezosos,

El nuevo arconte prorrumpió enojado:

—¿Con qué valor se pone en mi presencia

Ese hombre afeminado?

—Señor, le respondió la concurrencia,

Es Menandro, el autor.—Al punto muda

De semblante el tirano:

Al escritor saluda,

Y con grata expresión le da la mano.