[Escena VIII]

[CLARA y FINEA.]

   

CLARA ¿Danzaste?

 

 

FINEA ¿Ya no lo ves? 365

Persíguenme todo el día

   con leer, con escribir,

con danzar, y todo es nada.

Sólo Laurencio me agrada.

 

 

CLARA ¿Cómo te podré decir 370

   una desgracia notable?

 

 

FINEA Hablando; porque no hay cosa

de decir dificultosa,

a mujer que viva y hable.

 

 

CLARA Dormir en día de fiesta, 375

¿es malo?

 

 

FINEA Pienso que no;

aunque si Adán se durmió,

buena costilla le cuesta.

 

 

CLARA Pues si nació la mujer

de una dormida costilla, 380

que duerma no es maravilla.

 

 

FINEA Agora vengo a entender

   sólo con esa advertencia,

por qué se andan tras nosotras

los hombres, y en unas y otras 385

hacen tanta diligencia;

   que, si aquesto no es asilla,

deben de andar a buscar

su costilla, y no hay parar

hasta topar su costilla. 390

 

 

CLARA Luego si para el que amó

un año, y dos, harto bien,

¿le dirán los que le ven

que su costilla topó?

 

 

FINEA A lo menos los casados. 395

 

 

CLARA ¡Sabia estás!

 

 

FINEA Aprendo ya;

que me enseña amor quizá

con liciones de cuidados.

 

 

CLARA Volviendo al cuento, Laurencio

me dio un papel para ti. 400

Púseme a hilar -¡ay de mí,

cuánto provoca el silencio!-.

   Metí en el copo el papel,

y como hilaba al candil

y es la estopa tan sutil 405

aprendióse el copo en él.

   Cabezas hay disculpadas

cuando duermen sin cojines,

y sueños como rocines

que vienen con cabezadas. 410

   Apenas el copo ardió,

cuando, puesta en él de pies,

me chamusqué; ya lo ves.

 

 

FINEA ¿Y el papel?

 

 

CLARA Libre quedó,

   como el Santo de Pajares. 415

Sobraron estos renglones,

en que hallarás más razones

que en mi cabeza aladares.

 

 

FINEA ¿Y no se podrán leer?

 

 

CLARA Toma, y lee.

 

 

FINEA Yo sé poco. 420

 

 

CLARA ¡Dios libre de un fuego loco

la estopa de la mujer!

 

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