Entren OTAVIO y TURÍN.- [Dichos.]
OTAVIO ¿Son estos?
TURÍN Ellos son.
OTAVIO ¿Y esto es pendencia?
TURÍN Conocieron de lejos tu presencia.
OTAVIO ¡Caballeros...!
LISEO Señor, seáis bien venido.
OTAVIO ¿Qué hacéis aquí?
LISEO Como Laurencio ha sido
tan grande amigo mío, desde el día 590
que vine a vuestra casa, o a la mía,
venímonos a ver el campo solos,
tratando nuestras cosas igualmente.
OTAVIO De esa amistad me huelgo extrañamente.
Aquí vine a un jardín de un grande amigo, 595
y me holgaré de que volváis conmigo.
LISEO Será para los dos merced notable.
FENISO Vamos [a] acompañaros y serviros.
OTAVIO [Aparte.]
Turín, ¿por qué razón me has engañado?
TURÍN Porque deben de haber disimulado, 600
y porque, en fin, las más de las pendencias
mueren por madurar; que a no ser esto,
no hubiera mundo ya.
OTAVIO Pues, di, ¿tan presto
se pudo remediar?
TURÍN ¿Qué más remedio
de no reñir que estar la vida en medio? 605
[Vanse.]