Quede FINEA sola, y entren NISE y OTAVIO.
NISE Hablando estaba con él
cosas de poca importancia.
OTAVIO Mira, hija, que estas cosas
más deshonor que honor causan. 850
NISE Es un honesto mancebo
que de buenas letras trata,
y téngole por maestro.
OTAVIO No era tan blanco en Granada
Juan Latino, que la hija 855
de un Veinticuatro enseñaba;
y siendo negro y esclavo,
porque fue su madre esclava
del claro Duque de Sessa,
honor de España y de Italia, 860
se vino a casar con ella;
que Gramática estudiaba,
y la enseñó a conjugar
en llegando al amo, amas;
que así llama el matrimonio 865
el latín.
NISE De eso me guarda
ser tu hija.
FINEA ¿Murmuráis
de mis cosas?
OTAVIO ¿Aquí estaba
esta loca?
FINEA Ya no es tiempo
de reñirme.
OTAVIO ¿Quién te habla?, 870
¿quién te riñe?
FINEA Nise y tú.
Pues sepan que agora acaba
de quitarme el amor todo
Laurencio, como la palma.
OTAVIO [Aparte.]
¿Hay alguna bobería? 875
FINEA Díjome que se quitaba
el amor con que le diese
de su mujer la palabra;
y delante de testigos
se la he dado, y estoy sana 880
del amor y de los celos.
OTAVIO ¡Esto es cosa temeraria!
Esta, Nise, ha de quitarme
la vida.
NISE ¿Palabra dabas
de mujer a ningún hombre? 885
¿No sabes que estás casada?
FINEA ¿Para quitarme el amor,
qué importa?
OTAVIO No entre en mi casa
Laurencio más.
NISE Es error,
porque Laurencio la engaña: 890
que él y Liseo y lo dicen
no más de para enseñarla.
OTAVIO De esa manera, yo callo.
FINEA ¡Oh! Pues, ¿con eso nos tapa
la boca?
OTAVIO Vente conmigo. 895
FINEA ¿A dónde?
OTAVIO Donde te aguarda
un notario.
FINEA Vamos.
OTAVIO Ven.
[Aparte.]
¡Qué descanso de mis canas!
[Vanse.]
(NISE sola.)
NISE Hame contado Laurencio
que han tomado aquesta traza 900
Liseo y él, para ver
si aquella rudeza labran,
y no me parece mal.