[Escena XI]

 

 

 

Entre LISEO con TURÍN.- [FINEA.]

   

LISEO En fin, queda concertado.

 

 

TURÍN En fin, estaba del cielo

que fuese tu esposa.

 

 

LISEO [Aparte.]

 

(Aquí

está mi primero dueño.)

¿No sabéis, señora mía, 495

cómo ha tratado Miseno

casar a Düardo y Nise,

y cómo yo también quiero

que se hagan nuestras bodas

con las suyas?

 

 

FINEA No lo creo; 500

que Nise me ha dicho a mí

que está casada en secreto

con vos.

 

 

LISEO ¿Conmigo?

 

 

FINEA No sé

si érades vos u Oliveros.

¿Quién sois vos?

 

 

LISEO ¿Hay tal mudanza? 505

 

 

FINEA ¿Quién decís, que no me acuerdo?

Y si mudanza os parece,

¿cómo no veis que en el cielo

cada mes hay nuevas lunas?

 

 

LISEO ¡Válgame el cielo! ¿Qué es esto? 510

 

 

TURÍN ¿Si le vuelve el mal pasado?

 

 

FINEA Pues, decidme: si tenemos

luna nueva cada mes,

¿adónde están? ¿Qué se han hecho

las viejas de tantos años? 515

¿Daisos por vencido?

 

 

LISEO [Aparte.]

 

Temo

que era locura su mal.

 

 

FINEA Guárdanlas para remiendos

de las que salen menguadas.

¡Véis ahí que sois un necio! 520

 

 

LISEO Señora, mucho me admiro

de que ayer tan alto ingenio

mostrásedes.

 

 

FINEA Pues, señor,

agora ha llegado al vuestro;

que la mayor discreción 525

es acomodarse al tiempo.

 

 

LISEO Eso dijo el mayor sabio.

 

 

PEDRO [Aparte.]

 

Y esto escucha el mayor necio.

 

 

LISEO Quitado me habéis el gusto.

 

 

FINEA No he tocado a vos, por cierto; 530

mirad que se habrá caído.

 

 

LISEO [Aparte.]

 

(¡Linda ventura tenemos!

Pídole a Otavio a Finea,

y cuando a decirle vengo

el casamiento tratado, 535

hallo que a su ser se ha vuelto.)

Volved, mi señora, en vos,

considerando que os quiero

por mi dueño, para siempre.

 

 

FINEA ¡Por mi dueña, majadero! 540

 

 

LISEO ¿Así tratáis un esclavo

que os da el alma?

 

 

FINEA ¿Cómo es eso?

 

 

LISEO Que os doy el alma.

 

 

FINEA ¿Qué es alma?

 

 

LISEO ¿Alma? El gobierno del cuerpo.

 

 

FINEA ¿Cómo es un alma?

 

 

LISEO Señora, 545

como filósofo puedo

difinirla, no pintarla.

 

 

FINEA ¿No es alma la que en el peso

le pintan a San Miguel?

 

 

LISEO También a un ángel ponemos 550

alas y cuerpo, y, en fin,

es un espíritu bello.

 

 

FINEA ¿Hablan las almas?

 

 

LISEO Las almas

obran por los instrumentos,

por los sentidos y partes 555

de que se organiza el cuerpo.

 

 

FINEA ¿Longaniza come el alma?...

 

 

TURÍN ¿En qué te cansas?

 

 

LISEO No puedo

pensar sino que es locura.

 

 

TURÍN Pocas veces de los necios 560

se hacen los locos, señor.

 

 

LISEO Pues, ¿de quién?

 

 

TURÍN De los discretos;

porque de diversas causas

nacen efetos diversos.

 

 

LISEO ¡Ay, Turín! Vuélvome a Nise. 565

Más quiero el entendimiento

que toda la voluntad.

Señora, pues mi deseo,

que era de daros mi alma,

no pudo tener efeto, 570

quedad con Dios.

 

 

FINEA Soy medrosa

de las almas, porque temo

que de tres que andan pintadas,

puede ser la del infierno.

La noche de los difuntos 575

no saco de puro miedo

la cabeza de la ropa.

 

 

TURÍN Ella es loca sobre necio,

que es la peor guarnición.

 

 

LISEO Decirlo a su padre quiero. 580

 

 

 

 

(Váyanse.)

   

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