[Escena XXIV]

OTAVIO, MISENO, DUARDO, FENISO.- [Dichas.]

   

MISENO ¿Eso le dijiste?

 

 

OTAVIO Sí;

que a tal furor me provoco.

   No ha de quedar, ¡vive el cielo!,

en mi casa quien me enoje. 960

 

 

FENISO Y es justo que se despoje

de tanto necio mozuelo.

 

 

OTAVIO Pidióme graciosamente

que con Nise le casase;

díjele que no pensase 965

en tal cosa eternamente,

   y así estoy determinado.

 

 

MISENO Oíd, que está aquí Finea.

 

 

OTAVIO Hija, escucha...

 

 

FINEA Cuando vea,

como me lo habéis mandado, 970

   que estáis solo.

 

 

OTAVIO Espera un poco,

que te he casado.

 

 

CLARA ¡Que nombres

casamiento donde hay hombres!...

 

 

OTAVIO Luego, ¿tenéisme por loco?

 

 

FINEA No, padre; mas hay aquí 975

hombres, y voyme al desván.

 

 

OTAVIO Aquí por tu bien están.

 

 

FENISO Vengo a que os sirváis de mí.

 

 

FINEA ¡Jesús, señor! ¿No sabéis

lo que mi padre ha mandado? 980

 

 

MISENO Oye; que hemos concertado

que os caséis.

 

 

FINEA ¡Gracia tenéis!

   No ha de haber hija obediente

como yo. Voyme al desván.

 

 

MISENO Pues, ¿no es Feniso galán? 985

 

 

FINEA ¡Al desván, señor pariente!

 

 

 

 

(Váya[n]se FINEA [y CLARA.])

   

Share on Twitter Share on Facebook