X

—Y aunque toda la tierra se hubiera desplomado; aunque las fieras de los bosques hubieran aullado de terror; aunque los pájaros hubieran caído al suelo de miedo; aunque los peces hubieran adquirido voz para gritar de espanto, yo no me hubiera asustado. Para todos el terremoto habría súbitamente aniquilado la tierra, mas para mí no hubiera hecho sino abrir la puerta de mi cárcel. No tengo nada que temer. ¡Estoy en cueros!

Share on Twitter Share on Facebook