El Cid anuncia a Jimena el casamiento
Al llegar la noche todos se marcharon a sus casas, Mío Cid Campeador en el alcázar entraba, Doña Jimena y sus hijas allí dentro le esperaban
“¿Sois vos, Cid Campeador, que en buenhora ciñó espada?
Por muchos años os vean los ojos de nuestras caras”.
“Gracias a nuestro Señor aquí estoy, mujer honrada, conmigo traigo dos yernos que gran honra nos deparan: agradecédmelo, hijas, porque estáis muy bien casadas”.