CAPÍTULO XCIX.
1. ¡Ay de los que obran impiedad,
Y gloriarse en la mentira y exaltarlos:
Pereceréis, y ninguna vida feliz será vuestra.
2. ¡Ay de los que pervierten las palabras de rectitud,
y transgredir la ley eterna,
Y se transforman en lo que no eran [en pecadores]:
Serán hollados bajo los pies sobre la tierra.
3. En aquellos días prepárense, justos, para elevar sus oraciones como memorial,
y colócalos como testimonio ante los ángeles,
Para poner el pecado de los pecadores por memorial delante del Altísimo.
4. En aquellos días las naciones se agitarán,
Y las familias de las naciones se levantarán en el día de la destrucción.
5. Y en aquellos días los indigentes saldrán y se llevarán a sus hijos,
y los abandonarán, de modo que sus hijos perecerán a través de ellos:
Sí, abandonarán a sus hijos (que todavía son) lactantes, y no volverán a ellos,
y no tendrán piedad de sus amados.
6. Y otra vez os juro, pecadores, que el pecado está preparado para un día de incesante derramamiento de sangre. 7. Y aquellos que adoran piedras e imágenes funerarias de oro y plata y madera 〈y piedra〉 y arcilla, y aquellos que adoran espíritus inmundos y demonios, y toda clase de ídolos sin conocimiento, no recibirán ningún tipo de ayuda de parte de ellos. a ellos.
8. Y se volverán impíos a causa de la necedad de sus corazones,
Y sus ojos serán cegados por el temor de sus corazones
Y a través de visiones en sus sueños.
9. A través de estos se volverán impíos y temerosos;
Porque en mentira habrán hecho toda su obra,
y habrán adorado una piedra:
Por tanto, en un instante perecerán.
10. Pero en aquellos días benditos son todos aquellos que aceptan las palabras de sabiduría, y las entienden,
Y observad las sendas del Altísimo, y andad por la senda de su justicia,
Y no te vuelvas impío con los impíos;
Porque ellos serán salvos.
11. ¡Ay de vosotros, que propagáis el mal a vuestros vecinos!
Porque serás inmolado en el Seol.
12. ¡Ay de vosotros que hacéis medidas engañosas y falsas,
Y (a ellos) que causan amargura en la tierra;
Porque de ese modo serán consumidos por completo.
13. ¡Ay de vosotros que edificáis vuestras casas con el doloroso trabajo de otros,
Y todos sus materiales de construcción son los ladrillos y las piedras del pecado;
Os digo que no tendréis paz.
14. ¡Ay de aquellos que rechazan la medida y la herencia eterna de sus padres
y cuyas almas siguen a los ídolos;
Porque no tendrán descanso.
15. ¡Ay de los que obran injusticia y ayudan a la opresión,
y matarán a sus vecinos hasta el día del gran juicio.
16. Porque Él derribará vuestra gloria,
y traigan aflicción a sus corazones,
y despertará su furiosa indignación
y destruiros a todos con la espada;
Y todos los santos y justos se acordarán de tus pecados.