El perfume
Lector, ¿alguna vez has respirado
Con embriaguez y lenta golosina
El grano de incienso que satura una iglesia,
O de un "sachet" el almizcle inveterado?
¡Encanto profundo, mágico, con que nos embriaga
En el presente el pasado revivido!
Así el amante sobre un cuerpo adorado
Del recuerdo recoge la flor exquisita.
De sus cabellos elásticos y pesados,
Viviente "sachet", incensario de la alcoba,
Un aroma subía, salvaje y fiero,
Y de sus ropas, muselina o terciopelo,
Todas impregnadas de su juventud pura,
Se desprendía un perfume de piel.