Y, en efecto, sólo por aquel paraje que Fanes indicaba se halla entrada abierta para el Egipto. La región de los Sirios que llamamos Palestinos se extiende desde la Fenicia hasta los confines de Caditis: desde esta ciudad, mucho menor que la de Sardes, a mi entender, siguiendo las costas del mar, empiezan los emporios y llegan hasta Jeniso, ciudad del árabe, cuyos son asimismo dichos emporios. La tierra que sigue después de Jeniso es otra vez del dominio de los Sirios hasta llegar a la laguna de Serbónida, por cuyas cercanías se dilata hasta el mar el monte Casio, y, finalmente, desde esta laguna, donde dicen que Tifón se ocultó, empieza propiamente el territorio de Egipto. Ahora bien; todo el distrito que media entre la ciudad de Jeniso y el monte Casio y la laguna Serbónida, distrito no tan corto que no sea de tres días de camino, es un puro arenal sin una gota de agua.